En los dos años recientes, el mercado de maquinaria agrícola argentino se definió por patentamientos que no repuntaron y una creciente necesidad de modernización.
Así las cosas, la entidad que representa a las marcas extranjeras destacó que el año pasado las transacciones estuvieron limitadas. Además, 2023 también quedó por debajo en comparación con el año anterior.
En este sentido, desde AFAT, dijeron: “A pesar de algunas medidas positivas adoptadas en el último año, persisten factores que afectan la competitividad y la previsibilidad del sector, como la inestabilidad económica, la elevada presión impositiva y el encarecimiento de la importación de insumos clave para la producción local”.
Cifras de maquinaria agrícola
Lo cierto es que desde , AFAT recordaron que en 2024 se registraron 616 cosechadoras, 5.244 tractores y 655 pulverizadoras; mientras que en 2023 hubo 595 cosechadoras, 5.888 tractores y 552 pulverizadoras.
Estas cifras se encuentran por debajo de los mínimos necesarios para que el negocio sea rentable y permita considerar un proceso de renovación tecnológica.
Esto indicaría que cada año serían necesarias sumar de 7.000 a 8.000 tractores: 1.000 a 1.200 cosechadoras y entre 800 y 900 pulverizadores.
Con estos antecedentes y si se cumplen las proyecciones de producción y el financiamiento respalda, desde AFAT anticiparon que para este año se prevé un mercado similar al de 2024, o bien con un 10% más de cosechadoras y pulverizadoras. En tractores, esperan volúmenes parecidos a 2023.
Maquinaria agrícola vetusta: a qué se debe
Al abordar las causas de este retraso, los fabricantes mencionaron la falta de estabilidad político-económica y la presión impositiva. En este aspecto, estimaron que la producción local -en puerta de fábrica y sin IVA- tiene en promedio una carga impositiva del 32%.
Por último aclararon que un 47% del valor importado de materiales e insumos productivos corresponde a obligaciones tributarias.