
Según lo publicado por el INTA, en un informe, la provincia de Chaco se distingue por ser la primera en Argentina en iniciar la campaña de girasol, con siembras invernales que posicionan este cultivo como una "primicia" agrícola.
En este sentido, para maximizar su rendimiento y sustentabilidad, un especialista del INTA Las Breñas comparte valiosas recomendaciones que abarcan desde la planificación inicial hasta la selección de los híbridos más adecuados.
En esta línea, Gerardo Quintana, investigador del INTA en Las Breñas, habla de la “la particularidad que tiene el cultivo de girasol en esta provincia" porque "que utiliza-dice- pocos insumos, en comparación con los que se producen en otras regiones del país, por ello, las decisiones en el manejo toman mucha más relevancia en lo que refiere al éxito del cultivo”, determina.
INTA y dos cosas imprescindibles: agua y cultivo
En este marco, para una campaña de girasol próspera, el INTA enfatiza en dos pilares: la gestión eficiente del agua y la correcta elección del cultivo antecesor. Es que el girasol necesita alrededor de 360 milímetros de agua útil durante su ciclo. Además, consideran que las precipitaciones entre agosto y diciembre suelen dejar un déficit de 120 mm, y dejan en claro que un barbecho "bien planificado y eficaz es indispensable" para captar y almacenar las lluvias otoñales.

En tanto, Quintana manifiesta que “en lotes bajo siembra directa, lograr alta cobertura de rastrojo aumentará la eficiencia en la captación de precipitaciones a partir de mejorar la capacidad de infiltración y disminuir las pérdidas por evaporación. Para esto es necesario realizar rotación de cultivos con una alta frecuencia de maíz y sorgo en las mismas, así como la inclusión de cultivos de servicios”.
“Es necesario comprender que la práctica de la labranza convencional no solo incide negativamente sobre el rendimiento de girasol, sino que también tiene un impacto negativo sobre todos los cultivos integrantes del sistema con una baja en la sustentabilidad de este”, añade el investigador.
Desde el INTA sobre la fecha de siembra
“La localidad de Las Breñas tiene como fecha probable de ultima helada el 3 de septiembre, pero a su vez se registraron heladas hasta el 9 de este mes. Para reducir los riesgos de daños por heladas no se recomienda iniciar la siembra antes de inicio del mes de agosto”, destaca Quintana.

Finalmente, la elección del híbrido es una decisión estratégica. Quintana enfatiza en la necesidad de examinar: el potencial productivo, la capacidad de producción de materia grasa, las características agronómicas como la duración del ciclo, la inclinación del capítulo, y la tolerancia a herbicidas y enfermedades. Además, la estabilidad y adaptabilidad del híbrido a las condiciones locales, subraya, son fundamentales.
Por último, desde el ofganismo estatal, enfatizan en que esta selección debe ser específica para cada lote. Ven como factores como el sistema de labranza, el cultivo antecesor, la reserva hídrica, el contenido de materia orgánica y la fecha de siembra planificada. Así, se podrá categorizar el lote según su capacidad productiva (alta, media o baja) y elegir el híbrido más adecuado. Para facilitar esta decisión, el INTA, en colaboración con la Asociación Argentina de Girasol y la Red Nacional de Girasol, lleva a cabo ensayos de evaluación de híbridos en todas las regiones girasoleras del país, incluyendo el Chaco, ofreciendo una referencia sólida para los productores.