La siembra de girasol alcanzó el 95% de las 1.750.000 hectáreas proyectadas, y restan unas 88.000 que se concentran en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Las precipitaciones acumuladas sobre el oeste y sudoeste de Buenos Aires permitirán recomponer humedad en aquellos lotes que se encuentran próximos a ser implantados y mantenían una condición hídrica regular”, reveló el informe de la entidad.
Sobre algunas localidades del oeste bonaerense se relevaron tareas de resiembra por problemas de planchado, mientras que la oleaginosa transita etapas de emergencia y diferenciación foliar.
En los núcleos productivos del sudeste y sudoeste de Buenos Aires, las bajas temperaturas registradas durante las últimas dos semanas demoraron la emergencia de plántulas de los últimos lotes en ser incorporados.
El relevamiento realizado por la entidad bursátil relevó también que en el noroeste argentino ”los lotes implantados transitan etapas desde llenado de grano hasta principios de madurez fisiológica, bajo una humedad que varía entre regular a sequía”.
“Si bien se relevaron cosechas puntuales en lotes con humedad sobre las localidades de Charata y Santa Sylvina, se espera que la recolección de la oleaginosa cobre fluidez en el transcurso de los próximos 10 días”, destacó el informe del Panorama Agrícola Semanal (PAS).
De acuerdo con el informe sobre el CentroNorte de Santa Fe, gran parte del área implantada se encuentra en floración, mientras que lotes tempranos ya comenzaron a llenar grano, mientras que la presión sanitaria es normal, con presencia de mildiú sobre el sector norte de la región.
El mildiú es una de las enfermedades más importantes del cultivo de girasol (Helianthus annuus), y los síntomas se manifiestan en todas las fases del crecimiento vegetativo, si bien los daños son más graves cuando los ataques se producen durante las fases iniciales del cultivo.