Con el foco puesto en la reconfiguración del sistema productivo argentino, la Secretaría de Bioeconomía buscará exponer los programas y herramientas que tienen como objetivo el desarrollo de las materias primas, en función de incrementar el agregado de valor, la generación de mano de obra y el desarrollo en el territorio. En este sentido, el INTA compartirá avances y desarrollos tecnológicos orientados a la transformación de la agricultura.
Durante los cuatro días de la muestra, en el stand de la Secretaría, un grupo de expertos del INTA en riego, ganadería de precisión, AgTech, agregado de valor, agrometeorología y recursos naturales, expondrá los principales avances de cada temática orientados a la reconfiguración del sistema productivo argentino. Expoagro se realizará del 5 al 8 de marzo en San Nicolás –Buenos Aires–.
“Estoy muy contento de ver cómo, desde el INTA y junto con la Secretaría, podemos mostrar el sendero de la bioeconomía, en el que trabajamos en equipo con el SENASA y con el INASE”, señaló Juan Cruz Molina Hafford –presidente del INTA–, durante la primera jornada de la expo. Y agregó: “El recorrido que proponemos en el stand da muestra del modelo de innovación y la oferta que el INTA pone a disposición”.
“Hace un ratito nos visitó el presidente de la Nación, Javier Milei, quien recorrió todo el espacio con mucho tiempo, y disposición”, destacó Molina Hafford quien ponderó que durante su visita, el Presidente de la Nación nos invitó a que cumplamos nuestro rol como INTA.
A la par, Ariel Pereda –director nacional del INTA– destacó la importancia de estar presentes en la muestra más representativa del agro. “Hoy tenemos en la carpa gente de Singapur y de Alemania trabajando en conjunto con el programa AgTech del INTA, viendo qué hacer para adelante. Estar presente genera estas oportunidades y también nos permite visualizar al INTA como lo que la secretaría está pretendiendo: ser el faro tecnológico”, indicó.
“El INTA no solo genera tecnologías, conocimientos, brinda datos, investiga, desarrolla y también transfiere, extiende, trabaja en conjunto y par a par con el productor”, señaló Pereda y agregó: “Estar en la muestra de la gran producción argentina, que es la agropecuaria, es muy importante porque lo que se conoce, se quiere, se cuida, se estima y en eso estamos”.
Un stand para recorrer
En el espacio interior del stand se mostrarán los distintos usos y aplicaciones que los drones están aportando al agro, desde el monitoreo de cultivos para analizar la variabilidad intra e interlotes, o poder hacer foco en el control de malezas y detección de enfermedades o la incorporación que se va dando en ganadería para el monitoreo de pastizales y el conteo e identificación de animales o la detección de animales enfermos.
El análisis de imágenes satelitales, área de especialización en la que el INTA tiene una larga trayectoria, se potencia actualmente con las capturas de datos e imágenes de calidad que permiten los drones a muy cercana distancia del suelo. “Ponemos a disposición del visitante, las distintas opciones que estos dispositivos están facilitando para analizar parámetros productivos de un lote y gestionar información geolocalizada que facilitan el monitoreo constante y la toma de decisión anticipada”, indicó Gabriela Tallarico –coordinadora del programa AgTech del INTA–.
Frente a la pregunta: Drones y tecnologías ¿para qué? Tallarico indicó: “Incorporar tecnologías digitales a los sistemas productivos tiene muchas ventajas comparativas, fundamentalmente aquellas orientadas a lograr un uso eficiente del tiempo y de los recursos, tanto para reducir el uso de insumos químicos o un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos, como así también la posibilidad de monitorear un cultivo en todas sus fases, como detectar las posibles fallas en la etapa de siembra o para evaluar el rendimiento de un cultivo”.
Otro de los usos de drones en el agro, y en el que el INTA realiza ensayos y validaciones, es en la prevención de riesgos agropecuarios y la evaluación de eventos extremos, como inundaciones o sequías.
La conformación de una red de pilotos de drones agropecuarios con la participación de más de 45 profesionales es hoy un área de especialización que permitirá seguir aportando al conocimiento y a la adopción de agrotecnologías. “Con el constante interés en contribuir a la mejora de los rendimientos y reducir costos, las AgTech y el conjunto de tecnologías disponible están siendo los drivers que habilitarán innovaciones y nuevos productos para acceder a mercados internacionales cada vez más exigentes en materia de trazabilidad, sustentabilidad y cuidado del ambiente”, puntualizó Tallarico.
Por otro lado, producir en un contexto de alta variabilidad climática es todo un desafío para el sector. En este punto, el INTA las herramientas con información climática y satelital inmediata que el INTA pone a disposición de los productores, así como el asesoramiento técnico para su interpretación y uso son fundamentales. “El clima es un factor central en la actividad agropecuaria”, señaló Natalia Gattinoni, investigadora del área de Agrometeorología del Instituto de Clima y Agua del INTA, y agregó: “Por eso es necesario contar con información satelital y agrometeorológica, para evaluar lo que sucedió y lo que podría llegar a suceder en materia de condiciones climáticas para una toma de decisiones de manera eficiente”.
Esta información se complementa el monitoreo permanente de los recursos naturales que realiza el INTA a partir de la visualización de distintos tipos de mapas.
El valor agregado es otra de las temáticas que se expondrán en el interior del stand. Por su gran demanda en nutrición animal e industria alimenticia, principalmente como fuentes proteicas vegetales para la elaboración de productos texturizados, concentrados y aislados. Estos productos proteicos constituyen un nicho de valor agregado con proyección a futuro, que permite valorizar legumbres y subproductos tales como harinas y expeller de soja –actualmente utilizados en las dietas animales– en productos alimenticios para humanos o alimentación animal con altos requerimientos nutricionales específicos.
“Actualmente, se incorporan estos productos proteicos en formulaciones de industrias alimentarias, principalmente como extensores cárnicos o aditivos, o como consumo directo de animales de tambo”, explicó Cecilia Accoroni, especialista del INTA Oliveros –Santa Fe–. Y agregó: “Creemos que el espacio en Expoagro es importante para mostrar el potencial y la proyección de estos productos a futuro”.
El equipo de especialistas en riego -integrado por Aquiles Salinas, Ignacio Severina, Juan Pablo Giubergia y Federico Aimar- brindará asesoramiento en riego por aspersión (tradicional y variable) goteo enterrado, haciendo énfasis en los beneficios en el uso eficiente del agua, de energías alternativas, de estabilización de la producción e incremento de rendimientos.
En el espacio exterior, se lucirán temáticas como riego, ganadería de precisión y arroz. En cuanto a ganadería de precisión, Mauricio Álvarez –coordinador del Programa Nacional Carnes y Fibras del INTA– junto con su equipo de especialistas estará a disposición para asesorar en cuanto a las innovaciones tecnológicas que permiten aportar valor a esta actividad. El visitante podrá ver el módulo de alimentación inteligente que detecta el consumo individual de los animales, para evaluar el mérito genético y su comportamiento, entre otras variables.
“Los avances en ganadería de precisión posibilitan el monitoreo remoto de parámetros de salud, variables productivas y ambientales”, señaló Álvarez y agregó: “Estos datos integrados en sistemas de soporte de decisión permiten gestionar de manera más eficiente los campos, tomar decisiones de manejo oportunas, basadas en datos objetivos y anticipar situaciones climáticas adversas.”.
Por último, el espacio exterior se completa con una parcela dedicada al arroz. “El INTA lidera el mejoramiento genético del arroz en el país”, destacó José Colazo, investigador y miembro del grupo de Mejoramiento Genético de Arroz del INTA Concepción del Uruguay –Entre Ríos–, quien indicó que desde hace más de 30 años el INTA trabaja para dar respuesta a las demandas de productores y consumidores en búsqueda de alto rendimiento y excelente calidad industrial y culinaria.
“Es tecnología nacional adoptada por otros países de Latinoamérica, Europa y Asia y queremos mostrarla, que la gente sepa el potencial de trabajo que tenemos”, afirmó Colazo.