La eliminación del impuesto PAIS a los fertilizantes representaría una ventaja tanto para la economía argentina como para los ingresos tributarios del Estado nacional. Así lo indica un trabajo elaborado por el área de Economía de CREA, el cual alerta que los niveles de fertilización en cereales vienen descendiendo en los últimos años en desmedro de la productividad.
El trabajo de CREA, que contempla sólo los fertilizantes nitrogenados, considera que la superficie por sembrar de trigo y maíz en 2024/25 sería equivalente a la registrada en el ciclo anterior.
La cantidad de nitrógeno aplicada por hectarea se estimó en función de los registros históricos de campañas que tuvieron una relación urea/cereal similar a la que ocurriría en 2024/25 con y sin impuesto PAIS.
En tanto, la respuesta productiva a la fertilización nitrogenada de cada cultivo se obtuvo a partir de extrapolar a nivel nacional resultados calculados con los programas de simulación Triguero y Maicero, los cuales fueron desarrollados por CREA junto a la Facultad de Agronomía de la UBA y Profertil.
“En el caso del trigo, la producción potencial sería un 3,2% mayor (+820.000 toneladas) en el escenario sin impuesto PAIS, lo que equivale a 200 millones de dólares adicionales de exportaciones”, explica el documento de CREA.
Si bien el Estado nacional dejaría de recaudar un estimado de 22 millones de dólares al eliminar el impuesto PAIS sobre los fertilizantes nitrogenados empleados en el trigo 2024/25, por otra parte recibiría un ingreso del orden de 24 millones de dólares en concepto de derechos de exportación aplicados sobre la oferta adicional de trigo promovida por una mayor fertilización.
Vale recordar que, como los derechos de exportación se abonan en un 90% por adelantado –al momento de registrar la Declaración Jurada de Venta Externa–, la mayor parte de los mismos, en lo que respecta a los embarques de trigo 2024/25 registrados a la fecha, ya fueron cobrados por el Estado nacional.
Al emplear la misma metodología para el maíz, la producción potencial sería un 2,6% mayor (+1,57 millones de toneladas), lo que representaría un ingreso adicional de divisas para la economía argentina de más de 300 millones de dólares, de los cuales 36 millones corresponderían a derechos de exportación percibidos por el Estado nacional, cifra que contrasta más que favorablemente con los 24 millones de dólares que dejaría de recibir al eliminar el impuesto PAIS.
Cabe la aclaración de que prácticamente la mitad de la urea consumida por el agro argentino es de fabricación nacional y, por lo tanto, no abona impuesto PAIS.
“La relación de precios relativos, la estructura tributaria y el contexto institucional local hace que se pierda capacidad de pago para la inversión en tecnología y eso impacta en la sostenibilidad de las empresas agropecuarias y en variables macroeconómicas clave”, resume el documento de CREA.
“En este marco, no sorprende que las últimas campañas hayan visto una reducción en la aplicación de nitrógeno a los cultivos de maíz y trigo. Si bien las relaciones insumo/producto distan de explicar la totalidad de la decisión de fertilizar, que se ve influida por múltiples consideraciones productivas y climáticas, a largo plazo es evidente que los productores no pueden mantener los niveles de fertilización si eso les ocasiona una pérdida en el entorno de un mercado competitivo y de una actividad que, lejos de tener subsidios, paga impuestos diferencialmente más altos”, remarcó.