Hay un antes y después de los últimos quince días de octubre. Y esta mejora ha ido acentuándose aún más con la acción de las lluvias de las últimas 48 horas. Al observar el estado de la condición hídrica de los suelos de Argentina entre el 17 de octubre y hoy, 31, la recuperación es sorprendente: Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Chaco muestran un cambio contundente.
Lo mismo sucede en la provincia de Córdoba. Las últimas lluvias importantes que recibió la provincia habían sido el 10 de mayo, con registros rondando en los 60 mm. El agua fue suficiente para sembrar el trigo pero luego, la presencia de lluvias y tormentas desaparecieron por casi 6 meses. El viernes pasado se cortó la mala racha con lluvias de 17 a 48 mm en el centro y norte de su territorio. En las últimas 48 horas, las tormentas privilegiaron al centro y sur provincial, con lluvias por encima de los 30 mm en gran parte del área. Monte Buey se anotó el máximo registro cordobés con 82 mm.
El sur de Santa Fe tambien hizo diferencia. Una amplia franja que se extiende por debajo y encima de Rosario, donde se agudizaba hasta hace unos días el problema de mayor deficiencia hídrica, recibió desde el lunes 29 más de 50 mm. Pujato, a tan solo 50 km, acumuló en 48 horas 95,8 mm. Rosario le sigue con 66,6 mm, Zavalla con 66 mm y Rufino con 60,8 mm.
Es importante destacar que hay una gran área en el centro productivo de Argentina que recibió lluvias por encima de 30 mm. Esta abarca al 30% de la región pampeana, incluyendo al norte bonaerense, y al sur de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Esta zona tambien se extiende hacia San Luis y el noroeste de La Pampa.
El agua ha llegado a destiempo para el trigo que en diez a veinte días más comenzará su cosecha. Pero para los maíces tempranos, afectados con heladas que arrasaron con las pocas hojas que habían desarrollado, la mejora en su condición es evidente. Tras estas lluvias, la región pampeana tendrá un rápido desarrollo de la siembra sojera, imposibilitada hasta hace unos días por la falta de agua. Se espera que el buen tiempo se extienda hasta el domingo 4 de noviembre en la región núcleo.
Estas lluvias resultan fundamentales para apuntalar las reservas de los suelos en el comienzo de la campaña gruesa. Hace unos quince días, se necesitaban de 100 a 140 mm para recomponer las reservas. El último temporal ha hecho la diferencia y abre un nuevo panorama de perspectivas productivas para la soja y el maíz de Argentina.