
Las exportaciones de arroz, trigo y sorgo registraron un fuerte incremento en volumen entre enero y agosto de 2025, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación. En conjunto, los complejos de cereales —que incluyen también maíz, cebada y otros granos— alcanzaron 38,4 millones de toneladas enviadas al exterior, por un valor total de 8.621 millones de dólares.
De acuerdo con el informe elaborado por la Subsecretaría de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional en base a estadísticas del INDEC, todos los complejos cerealícolas mostraron crecimiento en volumen durante el año. El arroz fue el producto de mayor dinamismo, seguido por el trigo y el sorgo. La cebada y otros cereales registraron subas del 3%, mientras que el maíz aumentó un 1% respecto al mismo período del año anterior.
En el caso del arroz, los mayores incrementos se observaron en las exportaciones de arroz con cáscara no parbolizado, semiblanqueado o blanqueado y descascarillado. En trigo, el avance se explicó principalmente por la mayor venta de granos y harina, mientras que en sorgo predominó la exportación de granos.
Los principales destinos de los cereales argentinos fueron Vietnam, Brasil, Perú, Arabia Saudita, Argelia, Malasia, Chile, Egipto, China e Indonesia. Entre los países con mayores aumentos se destacaron Angola —con un salto del 998%, principalmente por compras de trigo—, Bangladesh (444%), Líbano (513%) y Egipto (156%), impulsados por las ventas de maíz. Kenia también incrementó sus compras de maíz y trigo en un 89%.
Desde el Gobierno Nacional destacaron que este crecimiento en el comercio exterior refleja el trabajo conjunto entre el sector público y el privado para potenciar la inserción internacional de los productos agroindustriales argentinos. En ese sentido, se resaltaron medidas implementadas en los últimos meses como la eliminación de restricciones y retenciones, la simplificación de registros previos, la reducción de aranceles a la importación de insumos y bienes de capital, la apertura de nuevos mercados y la creación de líneas de financiamiento específicas.
Con estas políticas, el Ejecutivo busca consolidar un modelo exportador más competitivo y diversificado, capaz de generar desarrollo territorial, inversiones, empleo y divisas para el país, al tiempo que fortalece la presencia de los productos argentinos en los mercados internacionales.