
El pasado 17 de julio, la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Oliveros fue sede de una jornada de recolección de envases vacíos de fitosanitarios organizada por Campo Limpio. En esta acción conjunta con el sector público, se lograron retirar aproximadamente 2.500 bidones provenientes de las localidades de Barrancas y Monje, todos en condiciones adecuadas según lo establece la normativa vigente.
Agustín Devia, responsable del laboratorio de suelo, agua y tejido vegetal de la Experimental, señaló que esta articulación con Campo Limpio responde a una necesidad concreta del territorio: encontrar soluciones para el manejo de los envases vacíos utilizados por productores y cooperativas locales.
Por su parte, Matías Callat, ingeniero agrónomo y referente de Campo Limpio, destacó que el sistema cuenta con alcance nacional y que, en el caso de Santa Fe, el plan fue aprobado hace casi dos años bajo la autoridad del Ministerio de la Producción.
Campo Limpio opera bajo el marco de la Ley Nacional N° 27.279, que establece la obligación para los productores agropecuarios de devolver los envases una vez utilizados. Las jornadas itinerantes, como la realizada en Oliveros, permiten acercar estos puntos de recolección a distintas regiones y, una vez entregados los bidones, se emite un certificado oficial con validez nacional. Actualmente, es el único sistema autorizado para esta tarea.
Santa Fe se posiciona como la tercera provincia con mayor volumen de envases en circulación, en función de su capacidad productiva. Según datos de Campo Limpio, en 2024 se recuperaron alrededor de 264.000 kilos de plástico, y para este año se espera alcanzar cifras similares. La meta es continuar ampliando tanto la cantidad de jornadas como la red de Centros de Acopio Transitorio (CAT).
Al emitir los certificados de entrega, Campo Limpio genera una base de datos que permite identificar y contactar a los productores a través de sus CUIT para próximas campañas. La ley establece que el responsable es quien compra y aplica el producto, y también quien debe realizar el triple lavado o lavado a presión del envase. Este procedimiento es clave para su recuperación: si se realiza correctamente, el plástico puede ser reutilizado; si no, debe ser incinerado en condiciones controladas.