Agricultura

Granos gruesos: las lluvias abundantes llevarían a resembrar

Las abundantes precipitaciones que afectaron a importantes zonas productivas a partir del fin de semana podrían forzar el resembrado de algunos lotes, pudiendo generar pérdidas de US$ 78/ha a los productores afectados. Las compras domésticas de soja nueva se ubican por debajo de las del año pasado a la misma altura del año, mientras que en el caso del maíz resultan superiores. Todo esto en un contexto en el que podría registrarse un récord en la producción mundial de soja.

La siembra de la soja de primera en la actual campaña mostró un ritmo muy rápido de avance en la zona núcleo, habiéndose implantado el 55% del área de la región al 8 de noviembre, de acuerdo a GEA - Guía Estratégica para el Agro. El avance de la siembra superó por mucho al promedio de siembra para igual fecha en las últimas cinco campañas, que es del 38%.
Sin embargo, las abundantes precipitaciones que afectaron a distintas zonas productivas, y una buena parte de la región núcleo, a partir del fin de semana podrían forzar el resembrado de algunos lotes. A grandes rasgos, sumando los costos de semillas, inoculantes y labores de siembra, se estima que el costo de tener que resembrar soja en la región núcleo se encontraría en un valor cercano a los US$ 78 /ha, lo cual, sumado a las dificultades de conseguir apoyo financiero a tasas razonables, deja a los productores más afectados por los anegamientos en una situación delicada. Las inundaciones locales y los lotes con excesiva humedad, además, retrasan la actividad de siembra en aquellas áreas donde todavía no se habían llevado a cabo.
Los mapas de clasificación de humedad del suelo en Argentina revelan cómo el centro y la franja oeste de la provincia de Santa Fe, que el 7/11 presentaba condiciones normales de humedad en su suelo, el 14/11 registraron niveles muy altos de humedad. En los departamentos San Martín, San Jerónimo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, el reciente bloqueo húmedo dejó acumulados de entre 280 y 350 mm, llegando a superar la media de lluvias en primavera para la localidad de Rafaela, que es de 300 mm. La provincia de Buenos Aires, que presentaba niveles de humedad de normales a secos en gran parte de su territorio se benefició con las lluvias, aunque también se observan excesos de humedad en algunas zonas.
En el recinto de operaciones de la BCR, la semana presentó algo más de actividad comercial que la anterior en el caso de la soja, principalmente bajo la modalidad de entrega contractual, aunque también hubo algunos compradores que buscaban mercadería para la entrega inmediata. El precio de referencia de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario registró un aumento porcentual de 2,1% en la semana, ubicándose el día jueves 15 de noviembre en $ 8.900/t.
Por otro lado, el maíz se mantuvo relativamente estable en cuanto al volumen negociado, muy similar al de la semana anterior. En este caso, los compradores focalizaron su demanda principalmente en las entregas más cortas, tanto inmediata y contractual como así también con descarga en diciembre. Sin embargo, también hubo interés en las posiciones de febrero/marzo, por las cuales el precio ofrecido fue de US$ 138 /t, aunque no se descartaban mejoras de hasta dos dólares por volumen. El precio de cámara tuvo una suba de 0,8% en la semana, quedando el día jueves 15 de noviembre en $ 4.750/t.
Analizando las estadísticas de la Secretaría de Agroindustria, se puede observar que las compras de soja para la próxima cosecha 2018/19  se vienen desarrollando a un ritmo considerablemente más lento al del año pasado. Sin embargo, las mismas se encuentran en línea con el promedio de las últimas 5 campañas. Al 7 de noviembre, exportadores e industriales habían comprado en el mercado doméstico 3 millones de toneladas de soja nueva, muy por debajo de las 5,6 Mt que se llevaban adquiridas el año pasado -a la misma altura- de lo que sería la cosecha 2017/18.  De concretarse las estimaciones productivas de 50,2 millones de toneladas, esto dejaría prácticamente el 94 % de la cosecha aún disponible para su comercialización. Prima la incertidumbre en el mercado, tanto en términos de oferta, dadas las fuertes precipitaciones recientes que ponen un signo de interrogación a las estimaciones productivas de nuestro país, como por variables geopolíticas, al no saberse a ciencia cierta qué rumbo tomarán las dos potencias mundiales en su postura comercial. Esto explica, al menos de forma parcial, por qué los operadores adoptan una conducta cautelosa en el volumen negociado, y también justifica el hecho de que el 70% de los negocios se hayan concretado bajo la modalidad de precios “a fijar”, por encima de la campaña pasada y del promedio de las últimas cinco, cuando la proporción había sido del 54 y 67%, respectivamente.
Contrario es lo que sucede con el maíz 2018/19, en este caso las compras en el mercado doméstico ya suman 4,6 Mt, superando levemente a las del ciclo anterior y casi duplicando al promedio de las últimas 5 campañas. Las últimas estimaciones de GEA pronosticaban una producción de 43 millones de toneladas, en cuyo caso aún restarían 34,5 Mt para ser negociadas. Sin embargo, todavía no se transitó el período crítico de definición de rindes, con lo cual no se puede saber a ciencia cierta cuál será el volumen que se logre cosechar.
A nivel mundial es de destacar que habrá una enorme disponibilidad de soja este año, dado que se espera que la producción global alcance un nuevo récord, de 367,5 Mt. gracias a aumentos interanuales estimados en la producción de los tres principales productores del planeta: Estados Unidos, Brasil y Argentina. La evolución del producto por campaña comercial puede observarse en el siguiente gráfico, hecho en base a información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en su último informe mensual de oferta y demanda de commodities agropecuarios.
Cabe mencionar también el buen impulso exportador que está teniendo Brasil, en esta campaña sus exportaciones a China se están ubicando en niveles récord, y podrían aun seguir aumentando, según informaron a Thomson Reuters fuentes oficiales del Ministerio de Agricultura de dicho país.  Aproximadamente el 80% de las exportaciones de soja de Brasil este año han ido a parar a China (55 Mt entre enero y septiembre) y esperan también poder incrementar las exportaciones de harina de soja a este destino (actualmente Brasil está a la espera de que el gobierno chino responda una solicitud de autorización para que más productores brasileños sean habilitados para exportar harina). En tanto, un reporte de Agricensus indica que en lo que va del año las exportaciones totales de soja de Brasil ascienden a 74,6 Mt, un 17% más que el año pasado, mientras que por el lado opuesto las exportaciones de maíz presentan una caída interanual del 27%, ubicándose en 15,9 Mt. Actualmente los embarques brasileros de maíz se encuentran paralizados, ya que las exportadoras están a la expectativa de ver qué sucede en la reunión del G20 que tendrá lugar en nuestro país, donde podría haber novedades respecto a la situación Estados Unidos-China