Funcionarios del Gobierno provincial y los principales referentes de la Mesa de Enlace tuvieron un nuevo cara a cara este miércoles con el siempre polémico Impuesto Inmobiliario Rural como tema excluyente. En este 2024, como sucede cada año, la preocupación central de las entidades agropecuarias era conocer cuál sería el porcentaje promedio del incremento.
Nota relacionada: La Mesa de Enlace entrerriana rechazó un impuestazo
Desde la administración del gobernador Rogelio Frigerio siempre se dijo que la suba sería menor a la inflación de 2023 (211,4%), pero la posibilidad de que el número final se ubicara en torno al 200%, encendió luces de alerta entre la dirigencia que decidió, hace algunos días, dar a conocer un comunicado en donde expresaron su sorpresa y rechazo a esa eventualidad. “Los productores entrerrianos venimos de hacer frente a tres emergencias agropecuarias consecutivas con pérdidas parciales o totales en casi la mayoría de las actividades”, habían remarcado en aquel comunicado, y recordaron que “hoy debemos afrontar el pago de las prórrogas impositivas otorgadas en su momento en un contexto de incremento de costos y precios de la producción estancada”.
Entre aquel comunicado y la reunión de este miércoles se conoció el informe trimestral de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) que ubica a Entre Ríos, una vez más, como la provincial con la mayor presión fiscal del país con el 65,4%.
En el encuentro desarrollado en la Casa Gris, el ministro de Desarrollo Económico, Guillermo Bernaudo; el secretario de Presupuesto y Finanzas, Uriel Brupbacher; y el director ejecutivo de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), Jesús Korell, a través de un PowerPoint, mostraron los números heredados del gobierno anterior que dejaron a la provincia en una situación muy compleja. Las medidas del Gobierno nacional que bloquean las transferencias de fondos complican aún más el panorama y los números de las arcas entrerrianas más que rojos ya están morados, publicó Código Campo.
Después de las explicaciones, vino el chirlo: el aumento máximo del Impuesto Inmobiliario Rural será del 190%, mientras el promedio se ubicará entre el 150 y 160%, varios puntos más que el 139/140% que habían calculado las entidades.
También hubo un chirlo adicional: el descuento para los productores que opten por el pago total del gravamen será del 20% y no del 50% que había manejado inicialmente.
La buena noticia para los productores es que el Gobierno ratificó que el 50% de la recaudación del Impuesto Inmobiliario Rural se destinará a los caminos, y también se supo que el primer anticipo tendrá fecha de vencimiento el 23 o 24 de mayo.
En fin, el Gobierno ya tiene la decisión tomada y no dará marcha atrás, sólo falta definir el número final promedio que podría quedar en el 155%.