El costo de vida de los argentinos se encareció 53,8% a lo largo de todo el 2019, la suba más alta desde 1991 cuando la Argentina dejaba atrás largos años de hipeinflación en medio de una profunda crisis económica.
El nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en diciembre una suba del 3,7% con relación al mes anterior, por lo que se observó una desaceleración.
La inflación había sido del 2,9% enero; 3,8% en febrero; 4,7% en marzo; 3,4% en abril; 3,1% en mayo; 2,7% en junio; 2,2% en julio; 4% en agosto; 5,9% en septiembre (tras la devaluación); 3,3% en octubre; y 4,3% en noviembre.
El rubro de la Salud fue lo que más se encareció a lo largo de 2019, con un salto del 72,1%, motorizado por la suba en los precios de los medicamentos y de las cuotas de la medicina prepaga.
El podio de lo que más se encareció lo completan las comunicaciones, con un alza del 63,9%; y equipamiento y mantenimiento del hogar, con un salto del 63,7%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) revelado este miércoles por el INDEC.
Comprar alimentos y bebidas sin alcohol costó un 56,8% más que un año atrás. Este ítem es uno de los que peor le pega a la base de la pirámide socioeconómica, en un marco de incremento de la pobreza y de la desigualdad.
De acuerdo con el desagregado por regiones, la inflación en el Gran Buenos Aires se ubicó 52,9% a lo largo del año; en la zona Pampeana fue del 54,1%; en el Noreste, el 57,6%; en el Noroeste, 55,5%; en Cuyo, 54,7%; y en la Patagonia, 54%.
Corresponsalía Buenos Aires.