
El más reciente informe del Instituto de Clima y Agua del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), resalta las condiciones agrometeorológicas clave que impactan a la producción rural en diversas regiones de Argentina. El reporte destaca una semana marcada por importantes lluvias, un aumento en la humedad del suelo y un pronóstico favorable para la temporada de siembra.
Lluvias abundantes revitalizan la región central
Durante la última semana, el centro y norte del país recibieron importantes precipitaciones, con eventos destacados en la región Pampeana. Las provincias de Córdoba (centro-este), Santa Fe (centro y sur), y Buenos Aires (noroeste) registraron acumulados de entre 97 mm y 203.8 mm. En particular, la localidad de Marcos Juárez, en Córdoba, alcanzó un notable acumulado semanal de 203.8 mm.
Estas lluvias, que en algunas áreas superaron los valores normales para la época en hasta 125 mm, han sido cruciales para el campo. El modelo hídrico del INTA estima que el contenido de agua útil en el suelo se encuentra entre el 50% y el 90%, con valores cercanos al 100% en gran parte de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Corrientes. Sin embargo, en contraste, el norte de Santa Fe y el suroeste bonaerense presentan valores muy bajos, por debajo del 10%.
INTA y un pronóstico optimista para el trimestre
El informe trimestral de precipitaciones (septiembre, octubre, noviembre) prevé condiciones entre normales y más húmedas de lo normal en el oeste del país. Para el sur de la región Pampeana y el Litoral, se esperan lluvias dentro del rango normal. La situación del fenómeno ENSO se mantiene en su fase Neutral, con una alta probabilidad de continuar así durante lo que resta del invierno.
El estado de los cultivos y la alerta para ovinos
En cuanto a los cultivos, el informe señala que la condición general del trigo es buena, con la mayor parte del área en crecimiento vegetativo. Mientras tanto, la siembra de girasol y maíz avanza lentamente en las zonas donde las condiciones de suelo lo permiten.
Además, el reporte emite una advertencia para los productores ovinos. Se pronostican valores críticos en el índice de enfriamiento para las ovejas recién esquiladas y las neonatales, que son especialmente sensibles a las bajas temperaturas, el viento y las precipitaciones. Se recomienda a los productores tomar medidas preventivas, como el uso de reparos y la suplementación con alimentos energéticos, para mitigar el riesgo de mortalidad.
Este informe subraya la importancia de la información climática para la toma de decisiones en el sector rural, ya que las condiciones varían significativamente en todo el territorio.