El Ministerio de Agroindustria, a través de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario, realizó tareas de fiscalización de la cadena comercial del sector harinero en las provincias de Entre Ríos, Neuquén y Córdoba, tras la entrada en vigencia de la Disposición 5-E/2017 que suspende por 180 días la matriculación.
"Se intimó a los operadores a regularizar la situación y se constató la comercialización de harinas provenientes de importantes molinos harineros de Bahía Blanca, Bajo Hondo y Pigüé, en la provincia de Buenos Aires", precisó la cartera a cargo de Ricardo Buryaile.
Asimismo, adelantó que "se tomarán acciones con los molinos por operar con mayoristas de harina no matriculados en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA)".
Por otra parte, en la localidad de Villa Urquiza, Entre Ríos, personal de la agencia Paraná -junto con agentes del área metropolitana- clausuró un molino de harina de trigo que no pudo acreditar el origen y procedencia del cereal hallado en stock.
También hizo lo mismo en una planta de alimentos balanceados de la localidad de Maciá que se encontraba operando en la misma situación irregular.
En ambos procedimientos se detectaron inconsistencias en los movimientos que ambos operadores presentaron en sus declaraciones juradas.
Por último, en la localidad cordobesa de Carnerillo se clausuró de modo preventivo una aceitera tras constatarse que el establecimiento se encontraba operando sin matrícula y sin ninguna documentación de amparo de las materias primas que utilizaba.
Las inspecciones realizadas "tienen el objetivo de impedir la comercialización marginal, pero sobre todo dar al mercado señales de que se tendrá tolerancia cero ante estas severas deslealtades comerciales", concluyó Agroindustria.