Las estadísticas agropecuarias son un rubro sensible en todos los eslabones de esta cadena de valor, desde el lote hasta su difusión tanto en el sector público como en el ámbito privado y los medios de comunicación.
Y en el caso del agro, que es uno de los sectores más importantes de la economía argentina, es uno de los grandes déficits: el flujo de datos oficiales que hay sobre el campo y la agroindustria es muy bajo en relación a esa relevancia.
Esta problemática llamó la atención de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y a través de su División de Estadísticas, comenzará una prueba piloto en Argentina.
En ella, abordarán los nuevos enfoques para la sostenibilidad a largo plazo de los Indicadores de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ASTI).
La importancia de las estadísticas para el agro
En este marco, a nivel local se pondrá en marcha a partir del trabajo conjunto del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El INDEC informó que los dos organismos descentralizados del Estado comenzaron a dar los primeros pasos en la definición de un plan de trabajo para impulsar un sistema integrado de información y estadísticas agropecuarias.
En concreto, los titulares del Indec y el INTA, Marco Lavagna y Juan Cruz Molina, respectivamente, mantuvieron un encuentro para organizar una agenda de trabajo bilateral y optimizar los procesos de trabajo sobre el uso de la información y la difusión de nuevas estadísticas agropecuarias.
En la reunión también participaron otras autoridades de ambos organismos.
“El Indec formará parte de una mesa de discusión entre los principales organismos públicos nacionales productores de información para impulsar la sistematización de los datos y la creación de un sistema integrado de información y estadísticas agropecuarias de la Argentina”, resumió Lavagna.
Para desarrollar el nuevo sistema integrado a nivel nacional, el INDEC y el INTA acordaron definir un plan de acción, que tiene como ejes la conformación del sistema de estadísticas agropecuarias, el impulso a la innovación tecnológica y la georreferenciación de los datos.
Esta planificación también contempla la creación de nuevos indicadores, que formarán parte del sistema de cuentas ambientales y económicas.