En el marco de una charla virtual para inversores organizada por ADBlick, Alejandro Meneses, Gerente General de ADBlick Granos, indicó: “Todos los cambios que estamos experimentando van a agregar valor a la cadena. Son temas que se venían implementando y se acentuaron. Procesos como la digitalización y distintas modificaciones en la manera de trabajar, que se aceleraron por la pandemia, no tienen vuelta atrás”.
Tanto él como los demás ejecutivos del sector que participaron en el encuentro analizaron de esa manera los efectos que esta circunstancia inesperada tiene sobre las empresas, y contaron cómo influye en los procesos de integración que ya venían llevando a cabo antes de que se desatara la pandemia.
Ignacio Lartirigoyen, Presidente de Lartirigoyen CIA SA, compartió su experiencia: “De golpe nos pusimos a trabajar todos en nuestras casas. Una decisión que nos habría llevado diez años tomar se concretó en dos días, y lo sorteamos perfectamente”. En cuanto a las dificultades que se presentaron, detalló: “Al tener tantas compañías distribuidas y tantas pymes, tuvimos que hacer protocolos para cada organización. Fuimos aprendiendo sobre la marcha”.
Por su parte Ezequiel Garbers, Country Manager de Adeco Agro, coincidió con sus colegas y explicó: “Hubo que instrumentar muchos cambios y medidas de seguridad para la gente que debe entrar a las plantas, para el traslado, también en algunos casos tuvimos que aislar personas por precaución”. Sin embargo, concluyó que el sector “actuó con responsabilidad, proveyendo alimentos a las ciudades, algo que nunca se cortó”.
“El futuro es integrado”
Según Meneses, “el futuro es integrado, y la asociación tiene que ser enriquecedora. Para eso es muy importante sumar capacidades. Estamos pasando de un desarrollo de conocimiento vertical, donde lo que valía era saber mucho sobre un mismo tema, a un conocimiento horizontal e integrado con distintas actividades. Eso cuesta pero enriquece y abre la cabeza en cuanto a negocios. La pandemia acelera en forma violenta este proceso”.
“Entre las cosas buenas que pasaron -agregó Lartirigoyen-, creció muchísimo el e-check, que no se usaba y hoy se tornó habitual. En la consignataria se empezaron a hacer remates por Internet con muy buenos resultados. También creció muchísimo el tráfico en nuestra página de Internet, porque la gente se digitalizó la cabeza”.
Volviendo al tema de la integración, señaló: “Tenemos un montón de socios formales y no formales, interactuamos permanentemente con ellos con diferentes emprendimientos. Cuando decidimos diversificarnos lo hicimos también pensando en estabilizar el rendimiento de la compañía. Tuvimos que adaptar distintas culturas y eso es parte del desafío. Lo que nos proponemos a futuro es integrar más las empresas, alinear culturas y seguir creciendo”.
En cuanto a Adeco Agro, Garbers indicó que la integración fue surgiendo como una necesidad en distintas etapas, “fundamentalmente para defender las producciones y agregarles valor. De ahí fuimos tomando experiencias y aprendiendo. Nosotros veníamos más de la parte agrícola y fuimos adentrándonos en distintas áreas: en lo industrial, en lo comercial, en acceder a los mercados”.
También manifestó su optimismo en cuanto a las posibilidades que tiene nuestro país, y el sector agrícola en particular, de sortear las dificultades que presenta la pandemia: “En Argentina lo que tenemos es una capacidad enorme de adaptarnos a los cambios. Ahora tenemos la oportunidad de ser más eficientes y de pasar con éxito esta etapa, y creo que vamos a estar muy bien preparados para todo lo nuevo que viene después”.
Invertir en el agro argentino
En la parte final del encuentro, José Demicheli, Director General de ADBlick Agro, destacó la conveniencia de apostar a esta actividad: “Queremos que todo el sector financiero de Argentina incorpore en su cabeza que el inversor debe tener entre 10% y 15% de sus ahorros en el agro argentino. Porque si miramos los últimos tres años, a pesar de la sequía le dimos 20% en dólares en tres años a los que invirtieron en granos, y el que estaba en activos financieros perdió muchísima plata”.
Y completó: “Hoy más que nunca los pesos queman, el dólar MEP es cada vez más difícil de acceder. Por lo tanto, es atractivo un instrumento para invertir en siembras a través de lo que llamamos dólar link. Será un año interesante para posicionarse en la campaña de siembras. El mercado lo está viendo: sube el precio de los alquileres porque hay nuevos jugadores que se refugian en el campo. Queremos entonces que el inversor argentino, asesorado por los bancos de Argentina, pueda tener productos de economía real en el agro”.
Por último, Marcelo Hegel, CFO de ADBlick Granos, coincidió en señalar que “existe un vacío muy grande en el mercado de capitales argentino, donde hay muy poco producto, casi todo financiero. De economía real sólo se puede ver algo de construcción, y el resto de los sectores, nada”.
Al anunciar que en breve se lanzará la segunda ronda del fondo común de inversión cerrado agropecuario de ADBlick Granos, recordó que “con el primer lanzamiento del año pasado logramos captar más de tres millones de dólares. Ese fondo es inversor de nuestro fideicomiso, que es el que tiene el flujo. Fue una manera innovadora de armar un producto del mercado de capitales que rápidamente pudiera canalizar ese flujo en inversión en la economía real”.