Ese fue uno de los puntapié iniciales de Valeria Lennon, ingeniera agropecuaria y paisajista, quien diseña y ejecuta espacios naturalistas. Hablamos en exclusiva sobre sus dos proyectos en el Hospital Austral en Pilar, y cómo cambia la vida de pacientes, familiares y profesionales que a diario recorren los jardines de ese lugar.
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En principio comenzó con el diseño del frente del Hospital. “Allí propuse el diseño de canteros de estilo naturalista que atraigan mariposas y picaflores, compuestos por gramíneas, rosas y herbáceas como verbenas, salvias y lavandas. Presenté un proyecto que tuviera alto impacto con bajo mantenimiento”, comentó Valeria.
Luego, la convocan para diseñar el jardín de la Unidad de Cuidados Integrales de Adultos del Hospital Universitario Austral (UCIA). “Fue una propuesta muy linda, venía leyendo y estudiando los healing gardens o jardines terapéuticos en diferentes partes del mundo y me parecía interesante cómo el paisaje podría influir en las personas: médicos, enfermeras, familiares y pacientes”, sostuvo.
“Pensé en un diseño que abrazara y que se viera desde el interior del Hospital, para generar espacios de encuentros de pacientes con sus familiares. Por eso hicimos un avance de diseño y luego incorporé especies donadas”.
Una de las primeras en sumarse fueron las de “Alalma”, una tienda de jardín, que visitamos hace un año con De Raíz, cerró sus puertas y su dueña, Mariana Hogg, quería darle un buen destino a sus plantas. “Soy amiga de Mariana, cuando hablé con ella, buscaba que las plantas que estaban en su tienda tuvieran un lugar armonioso, donde se pudieran disfrutar y tener un real sentido”, agregó la paisajista.
“El proyecto se hizo a pulmón, con donaciones y un equipo de trabajo de voluntarios en jardinería con personas que ayudaron a realizarlo. Como efecto dominó, amigas paisajistas se fueron sumando y el diseño se fue armando con las donaciones que recibíamos”, detalló.
En la mantención colaboran jardineros, familiares de pacientes que ayudan con el riego y se dedica una especial dedicación de los canteros, por parte de dos jardineras: Irene Guarrochena y Luchi Magrane
“Es lindísima la respuesta que tenemos de quienes disfrutan de los espacios, porque pasan mucho tiempo allí. Hasta se ofrecen a ayudar a mantenerlo, los familiares también. Hay talleres de música que se realizan en los jardines. Voy viendo cómo se van apropiando del lugar y se generan distracciones que colaboran con el bienestar de los pacientes”.
Valeria además nos dijo que junto con la jefa de enfermeras de este Centro está diseñando la próxima etapa de construcción de huertas en altura para el acceso con sillas de rueda, que posibilitará el acceso a la naturaleza. “La intención es armar un recorrido para acceder a estas futuras huertas en altura”.
“Este jardín terapéutico es único en Buenos Aires y es un honor pensar en proyectos así que ayudan a una mejor convivencia de todos los que están en situaciones difíciles”, resaltó la paisajista que sigue pensando en nuevos diseños.
Fuente: De Raíz