En el marco del tenso debate entre la Mesa de Enlace de la Provincia de Buenos Aires integrada por la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, Carbap y Coninagro y el gobierno bonaerense a cargo de Axel Kicillof por el aumento al impuesto inmobiliario rural, apareció algo inusitado.
El tema en cuestión proviene de la voz de un productor. La semana pasada posteó lo siguiente desde su cuenta de Twitter: “Ante el reclamo por el aumento del 360% en el inmobiliario rural ARBA me contesta que el campo es un terreno urbano baldío y por eso no tiene tope el aumento, a qué juegan Arba?”
Ante el reclamo por el aumento del 360% en el inmobiliario rural ARBA me contesta que el campo es un terreno urbano baldío y por eso no tiene tope el aumento....🙄🙄🙄 a que juegan @arba?@florenciarietto @AgrolinkOk @VascoGarciandia @AnPasserini pic.twitter.com/HDbcWZs206
— Victoriano (@Victorian_game) March 13, 2024
Tras la publicación, nos pusimos en contacto con él. Se trata de Felipe Amadeo Lastra. Es de la localidad bonaerense de Carlos Tejedor. Nos relata que produce en el campo del partido en donde reside y además, en la costa, en General Alvarado.
“Me llegaron las boletas del inmobiliario rural, con un aumento enorme, por supuesto, empecé a chequear los aumentos”, nos relata. Y agrega que él tiene “parcelas que pagan su boleta independiente. Se trata de parcelas muy distintas, más chicas y más grandes”.
Felipe comparó lo que pagaba el año pasado y concluyó que la actualización que propone Arba es del 360 % de todas las parcelas por igual.
Se refleja la histórica deuda del prorrateo por parte del gobierno. La palabra campo, en disputa.
En este sentido, el productor agropecuario remarca que “ya no importa el partido en el que estaban o la superficie que tenían. O sea, 70 hectáreas o 300 hectáreas, el mismo valor. 360 %”.
Felipe comenzó a investigar qué hacía. Es que no tenía la voluntad de pagarlo con ese aumento. Dice que “sabía que le habían dado un tope a Kicillof del 200 %”.
Además, realizó una queja a través de la página de Arba argumentando que le había “llegado un aumento del 360 % y que pedía revisión para dicho caso”.
Primero hizo una partida y el día después hizo el resto. “Son cinco partidas más o menos”, comenta.
¿Qué pasó después?
“Antes de ayer me llegó la respuesta por parte de Arba del primer reclamo que había hecho”, narra sorprendido.
La respuesta del organismo provincial fue la siguiente: “Su partida corresponde a terreno urbano baldío y por esa razón no tiene tope el aumento del impuesto inmobiliario”.
Inusitado. ¿Hay desconocimiento por parte de Arba?
Felipe Amadeo Lastra primero manda una partida y desde el Estado la liquidan como inmobiliario rural. “Es una ridiculez que me respondan que se trata de un baldío urbano, porque la partida tiene 100 años y es rural”, enfatiza el productor.
“Además es rural y productivo. ¿Cómo va a ser baldío?”, se pregunta. Amadeo Lastra supone que dicho encuadramiento en baldío urbano “es un agujero legal que encontraron y han mandado, se me ocurre a mi, a cantidad de partidas que son rurales como baldío urbano para poder aumentar poder aumentar lo que se les ocurriera”.
En tanto, manifiesta que puso ese tweet porque le parece “tan ridículo que desde Arba se delaten. Ellos, en vez de decirme – usted está errado- me dicen valuaron la partida como urbano baldío y yo les estoy preguntando por una partida inmobiliaria rural”.
“Me parece una respuesta ridícula. Por eso la publiqué. Y sobre todo para saber si alguien me respondía qué se hace después ante semejante prueba de qué mandaron cualquier cosa.”
Amadeo Lastra ahora está evaluando ver un abogado para presentar un amparo para ver qué se hace con este tema.
El productor afirma haber pagado siempre las partidas. Comenta que entre productores algunos pagan “por miedo” a represalias.
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Es muy fuerte imaginarse al sector productivo como terreno baldío.
Los productores afirman que el aumento es de un 500% y que al organismo “se les fue la mano con el inmobiliario rural.
Por otra parte, en los últimos 20 años se le cobraron al campo 200 mil millones de dólares en retenciones. Tal vez, eso podría haber colaborado para este tipo de inversiones.
Repasemos lo que pasó días atrás.
La mesa de Enlace de la provincia de Buenos Aires pidió postergar el vencimiento de la primera cuota del Impuesto Inmobiliario Rural y le advirtió al Gobernador, Axel Kicillof, que, si no les dan respuesta, el campo se pondrá en estado de alerta.
El reclamo de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), se debe a la “enorme cantidad de inconsistencias encontradas en las boletas emitidas”.
Según vienen reiterando los dirigentes rurales, dichas irregularidades “en muchos casos traspasan los topes aprobados en la Ley Fiscal 2024 para las distintas escalas de establecimientos”.
Bajo ese panorama, advirtieron hace seis días atrás que “de no corregirse dichas inconsistencias en las boletas del Impuesto Inmobiliario Rural”, la Mesa de Enlace “se declarará en estado de alerta, ante la imposibilidad de afrontar por parte de los productores tales incrementos”.
Además, aseguraron que “la capacidad contributiva de los productores está agotada”, y sentenciaron: “Cualquier aumento excesivo promoverá el accionar frente a lo que se considera un verdadero atropello”.
Vale recordar que, según la Ley Impositiva que aprobó la Legislatura bonaerense en la última sesión del 2023, el Impuesto Inmobiliario, Rural y Automotor son determinadas por la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), entidad que se encuentra maniobrando tras el recorte de fondos de Nación.