Axel Kicillof anunció que congelará el Impuesto Inmobiliario Rural, tras una instancia de diálogo que había abierto con el campo días atrás luego de la queja del sector ante la suba interanual del tributo que supera en algunos casos el 200% del tope dispuesto por la Ley Fiscal Impositiva 2024. Sin embargo, la medida será analizada por la Mesa de Enlace bonaerense y, en una primera instancia, algunos integrantes de la misma advierten que lo resuelto por el Ejecutivo no alcanza.
Es que el argumento que pondrán sobre la mesa es que los aumentos igualmente terminan superando el 200% en comparación de año a año porque en este 2024 no rige ya el beneficio impositivo al buen contribuyente; que corre para quienes estaban adheridos al débito automático y abonaban en tiempo y forma. El beneficio tuvo que ver con una medida para mitigar el impacto de lo que fue la sequía histórica del año pasado.
Ese punto no se modificó y es lo que buscarán seguir empujando desde la Mesa de Enlace bonaerense que integran la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, CARBAP y CONINAGRO; que la semana pasada mantuvo una serie de reuniones tanto con legisladores del oficialismo y la oposición e incluso con el propio Kicillof.
La decisión del Ejecutivo de congelar la actualización del inmobiliario rural viene acompañada de una serie de medidas crediticias para el sector. Según se informó oficialmente, se dispondrán $100 mil millones al servicio de la producción de trigo a través de dos instrumentos financieros: Procampo Digital y Línea Siembra.
Las propuestas de Kicillof para zanjar las idas y vueltas con el campo
Por un lado, con Procampo Digital se podrá acceder a financiamiento para la adquisición de semillas, fitosanitarios, fertilizantes y combustibles en comercios, herramienta que además facilitará a MIPyMES préstamos con tasas desde el 34% a 270 días para la compra de insumos.
Por su parte, con la Línea Siembra se permitirá a productores, arrendatarios y aparceros, fundamentalmente pequeños y medianos, acceder a un monto máximo por hectárea de $318 mil para el cultivo de trigo, a una tasa desde el 42% anual. El destino de los fondos podrá ser para labores de siembra, protección y fertilización -propias o con contratistas- y adquisición de insumos. Esta línea estará en vigencia desde el 2 de mayo hasta el 31 de agosto.
También con la Tarjeta Procampo se podrá acceder a financiamiento para la adquisición general de semillas y otros insumos en comercios adheridos, a una tasa de interés desde el 42% y hasta 360 días de plazo. Se definió además que hasta el 31 de mayo se destinarán $50 mil millones en créditos para inversión y adquisición de maquinarias mediante la línea Expoagro. Son créditos que contarán con tasas desde el 24,5% y hasta 48 meses de plazo.
Asimismo, se pondrán a disposición $20 mil millones a través de dos herramientas financieras para el sector ganadero: la Línea Inversión, con un plazo de 60 meses y hasta seis meses de gracia, con tasas desde el 45%; y Procampo Digital, que ofrece un año de plazo con tasas desde el 28,5%.
“No somos un gobierno que esté en contra del sector agropecuario, todo lo contrario: vamos a acompañar a los productores con agenda abierta para sostener la actividad”, había planteado Kicillof en el encuentro que mantuvo la semana pasada con la Mesa Agropecuaria, donde participan integrantes de la Mesa de Enlace además de otros sectores de la actividad como la UATRE o representantes de la Agricultura Familiar.
De aquella reunión, el campo se fue conforme. Es que habían conseguido una audiencia con el mandatario bonaerense tras avanzar con el reclamo impositivo. Además, el Ejecutivo se había comprometido a estudiar las propuestas.
“Desde el primer día de nuestra gestión hemos acompañado al sector con todos los recursos que hemos tenido a disposición, comprendiendo la enorme diversidad y la existencia de problemas históricos y estructurales”, agregaba el mandatario bonaerense.
En tanto, fuentes de la Mesa de Enlace indicaron que no fueron contactados por el gobierno bonaerense por los recientes anuncios que incluyen el congelamiento del Inmobiliario Rural y que la última comunicación que mantuvieron fue la semana pasada.
Pese a todo, el sector seguirá explorando en la Legislatura bonaerense la posibilidad de modificar la Ley Fiscal Impositiva 2024, como objetivo de máxima. Un legislador opositor fue concreto: “Podemos acompañarlos, pero para modificar la ley impositiva se necesitan los dos tercios y nosotros no tenemos ese número ni en la Cámara de Diputados bonaerense ni en el Senado”.
Sin embargo, en el marco de negociaciones que abrieron con los bloques opositores acordaron una agenda legislativa en común. “Asumimos el compromiso de llevar adelante las diferentes cuestiones planteadas”, advertía la diputada del bloque UCR-Cambio Federal, Silvina Vacarezza, que además es productora rural.
Espert
Hay dentro del mundo rural distintas posiciones sobre el rumbo a tomar. Las mesas rurales del norte bonaerense exteriorizan una situación más crítica a la política impositiva del Gobierno bonaerense. De hecho, desde esas mesas fue que se traccionó parte de una estrategia que luego fue amplificada por el diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert y el propio presidente Javier Milei; quienes llamaron a no pagar la segunda cuota del Impuesto Inmobiliario Rural -que vence en el mes de junio-. Aquella convocatoria a la rebelión fiscal había obligado a Kicillof, a brindar una conferencia de prensa para contestarle al presidente y al diputado libertario.