La balanza comercial registró en enero un déficit de u$s 106 millones, producto de exportaciones por 4.234 millones y de importaciones por 4.340 millones, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En enero de 2016, el saldo comercial argentino había registrado un rojo de u$s 177 millones, por lo que con relación al primer mes de 2017 se verificó una caída del 40,1 por ciento. Las exportaciones crecieron 9,3 por ciento en valores, pero sólo 4 por ciento en cantidades respecto de enero del 2016 mientras las importaciones aumentaron 7,1 por ciento en valores, pero evolucionaron 7,2 por ciento en cantidades, lo que muestra el sesgo de la política de comercio exterior del gobierno nacional.
Se verificó un fuerte aumento de importaciones de 19,7 por ciento en bienes de consumo (medido en valores) y de 22,5 por ciento en cantidades, que afecta la actividad manufacturera interna, principalmente el sector pyme.
Las importaciones de bienes de capital aumentaron 13,3 por ciento en enero contra igual período de 2016 y los combustibles crecieron 13,5 por ciento.
El valor de las importaciones en enero fue 7,1 por ciento superior al registrado en igual mes del año anterior, con un aumento de u$s 288 millones: los precios disminuyeron 0,1 por ciento y las cantidades aumentaron 7,2 por ciento.