La bicicleta financiera llegó al campo. Las bajas tasas de los préstamos en dólares que vienen ofreciendo los bancos se convirtieron en toda una sensación para el productor, que aprovecha el momento para endeudarse mientras especula con una mejora en los granos para volver a vender.
Fuentes de entidades financieras tanto públicas como privadas consultadas por este diario señalaron que desde junio hay un fuerte crecimiento de los créditos hacia el sector producto y destacan que las tasas en dólares están muy "baratas".
Estas rondan entre el 3% al 4% a largo plazo o del 2% al 3% en el mediano la cual es destinada a la compra de agroquímicos, fertilizantes, semillas, entre otros.
Hace un año el costo de estos préstamos rondaba entre el 8% y el 10 por ciento, pero con el impulso del blanqueo, la liquidez en dólares de los bancos creció fuerte y motorizó una drástica baja en las tasas.
Se estima que la inversión para la campaña 2017/2018 oscila entre los u$s10.000 a u$s11.000 millones.
"Con una tasa tan baja conviene mucho vender más adelante y tomar el préstamo, lo que hace que muchos productores se financien en vez de comercializar en el mercado disponible", sostuvo desde FyO, el analista Dante Romano.
Esto sucede con el maíz. El cereal al cierre del viernes rondo en el físico a u$s135 la tonelada mientras que la cosecha nueva a diciembre es de 145 dólares. Si se toma el crédito al 3% anual (es decir 0,25% mensual) quiere decir que sobre los u$s10 que ganaría el productor por entregarla a fin de año sólo desembolsará u$s3 por tonelada para saldar la deuda con el banco.
El caso de la soja meses atrás fue aún mayor. El poroto en junio cotizaba a u$s230 contra un noviembre que pagaba u$s250 la tonelada. El margen de ganancia era de 20 dólares.
Un tema no menor que Romano destacó es que cuando hay muchas oscilaciones en los mercados con bajas y subas en el lapso de una semana, "el productor opta por rechazar los precios y prefiere tomarlos más adelante. En el peor de los casos, si necesita la plata se financia con las actuales tasas y espera a ver que pasa".
Además el campo espera la baja de las retenciones a la soja del 6% para el 2018, esto significa alrededor del 0,5 por ciento mensual.
"Para nosotros es mucha plata, no hay en el mercado un tasa con éstos números y más en dólares", afirmó Marcelo, productor de Pergamino.
En definitiva en un escenario de valores a la baja y sin gastos por afrontar de la campaña pasada, y con un ciclo nuevo donde los insumos fueron financiados a través de los bancos o otras herramientas que dan vuelta; el productor prefiere esperar a que vuelvan a subir los precios y que en el peor de los casos si necesita dinero los puede encontrar fácilmente gracias a las bajas tasas.
Por si fuera poco, las PASO también son observadas por el campo, y no tanto por lo que se defina políticamente sino porque el Central le puso un freno al tipo de cambio un aliciente para vender la soja.
Por cierto y sobre datos del portal oficial Siogranos, la semana pasada se vendieron alrededor de 730.000 toneladas, mostrando una baja del 45% respecto de las 1,22 millones negociadas en los últimos días de julio.