“Quizá como pocas veces en 30 años la realidad del agro nacional es muy preocupante porque todos sus componentes, grandes medianos y chicos, hoy se sienten afectados” porque el país sufrió “la peor sequía en 50 años” y es probable que “esta cosecha se retrotraiga a los 37 millones de toneladas”, dijo este mediodía Padoán.
El presidente de la Bolsa de Rosario sostuvo que “habrá muchos productores que se verán sumamente preocupados para hacer frente a sus créditos y pagar los insumos”.
Aseguró que eso los llevará a “enfrentar una situación crítica si no se encuentra alguna financiación extraordinaria para poder volver a sembrar en la próxima campaña”.
El subsecretario de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agroindustria, Jesús María Silveyra, coincidió en que “no es un buen año para el sector”, ofreció la ayuda estatal e invitó a los productores a tener “la esperanza puesta en la campaña futura”.
Padoán, sin embargo, destacó las políticas del Banco Nación de prórroga de las obligaciones contraídas por los productores y las de la Afip de diferimiento del pago de vencimiento de imputados, y sostuvo que “sería oportuno que los bancos privados se sumaran a esta iniciativa” de la banda pública.
A la vez, le reclamó al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, la aprobación de la emergencia agropecuaria que ya pusieron en marcha otros distritos, así como obras hidráulicas para mitigar los efectos negativos del clima en la producción agropecuaria.
En su discurso, Padoán insistió en la necesidad de que se apruebe una ley de semillas que proteja la propiedad intelectual; una norma que regule los seguros multiriesgos para el agro y la continuidad de obras ferroviarias para mejorar la competitividad de los productores del norte argentino que despachan sus cargas por los puertos del Gran Rosario.
A pesar de las críticas y los reclamos, el presidente de la Bolsa rosarina dijo estar convencido de que “el cambio que tuvo lugar en la relación de Argentina con el resto del mundo nos abrirá muchos mercados”.
“Un ejemplo -citó- es el momento promisorio que se abre para la actividad ganadera” mediante el aumento de exportaciones a China y la posible recuperación del mercado estadounidense.
“Y si las negociaciones del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea llegan a buenos términos, estaremos en condiciones de incorporarnos como un jugador importante en el mercado europeo de carne”, añadió.
Para equilibrar sus palabras, Padoán aseguró que a pesar de las dificultades en el sector son optimistas y confían "en la potencialidad de Argentina en materia agropecuaria y agroindustrial" y están "convenidos de que la próxima campaña triguera posibilitará superar mucho los problemas que actualmente agobian”.
El subsecretario Silveyra ponderó las pérdidas por la sequía en “24 millones de toneladas en el total de granos” lo que repercute en “menos trabajo para todos” los eslabones de la cadena agrícola.
“Algo de esta pérdida ha sido morigerada por la suba de precios, pero no en su totalidad”, puntualizó, y enumeró una serie de medidas oficiales para paliar la situación del campo.
“Estamos presentes para ayudar en lo que podamos al sector, pero con la esperanza ya puesta en la campaña futura”, señaló el funcionario.
Sobre el contexto externo, Silveyra dijo que existe “mucha incertidumbre” en los mercados internacionales y que “no sabemos cómo va a terminar esta guerra comercial aparente entre China y los Estados Unidos”.
“Pero hay que estar atentos a las oportunidades que se le pueden presentar a la Argentina”, acotó.