La cosecha de trigo finalizó con una producción récord a nivel nacional de 17 millones de toneladas y un rendimiento superior al promedio de las últimas cinco campañas, informó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
El rendimiento promedio a nivel nacional del cereal cerró en 32,2 quintales por hectárea, resultado que supera en 7 por ciento al promedio de las últimas cinco campañas, aunque 1,3 quintales por hectárea por debajo del ciclo previo, lo que permitió paliar la pérdida de 165.000 hectáreas por excesos hídricos.
"La expansión del cereal en el centro y norte del país, el incremento en el nivel de la tecnología aplicada, las buenas condiciones climáticas para el llenado de grano y los óptimos rendimientos recolectados sobre los núcleos trigueros del país, fueron los principales factores que permitieron lograr un nuevo récord de producción", indicó la entidad.
Junto a la cosecha de trigo, finalizó la de cebada con una producción total 3,1 millones de toneladas, 3,3 por ciento superior al ciclo previo, a pesar de que se sembraron 50.000 hectáreas menos que en la campaña 2016/17.
El rendimiento promedio nacional se situó en los 42 quintales por hectáreas y superó en tres quintales al obtenido en la campaña pasada y en un 10,5 por ciento al promedio de los últimos cinco años.
De esta manera, también se dio por concluida la cosecha fina con una producción total de 20,1 millones de toneladas entre los dos cereales, lo que significó un incremento del 1,5 por ciento con respecto al ciclo previo.
Respecto a la presente campaña gruesa, las labores de siembra de soja ya cubrieron el 96,7 por ciento de las 18 millones de hectáreas proyectadas por la Bolsa de Cereales, por lo que se encuentra pronta a finalizar.
Todavía restan por implantarse 590 hectáreas, principalmente, en las regiones del Noreste y Noroeste argentino (NEA y NOA, respectivamente), atrasadas por la falta de agua en los cultivos.
Sin embargo, recientes precipitaciones producidas sobre territorio del NEA en los últimos días "permitirían finalizar con los planes de siembra".
No así en el NOA, ya que "mantiene un importante déficit hídrico que demora la incorporación de una gran superficie" a pocos días de que finalice la ventana de siembra, explicaron desde la entidad bursátil.
En lo que concierne al maíz, las tareas de siembra fueron retomadas en el norte del país, aunque todavía restan implantar 450.000 hectáreas para completar las 5,4 millones de hectáreas previstas a nivel nacional, cifra que de concretarse representaría un incremento con respecto al ciclo previo de 5,5 por ciento en área.
Por último, la cosecha de girasol se extendió sobre el centro del país y ya se alcanzaron a trillar más de 400.000 hectáreas, con un rinde promedio nacional de 20,6 quintales por hectárea.
De esta manera, el progreso nacional se situó en el 23,6 por ciento de las más de 1,7 millones de hectáreas cosechables.
