En el mercado de granos de nuestro país continúa la incertidumbre. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, sostiene que el resultado de las elecciones del pasado 22 de octubre todavía pesa en los productores, que deciden “paralizar los negocios genuinos”.
“Los productores no se quieren juntar con pesos por lo que no venden, y los exportadores no quieren convalidar las pretensiones por soja, donde perderían dinero”, comienza Romano.
A la vez, el especialista de la Universidad Austral sostiene que “la desesperación de los compradores por sacarse pesos de encima llevó a encarecer al maíz, aun cuando el programa de buques es bajo. Compran, pero no reciben. Los que aprovechan esto son, en menor escala, los acopios y cooperativas que logren tener como dolarizarse. Vendiendo disponible y recomprando para meses de cosecha, la diferencia de precios es sideral. Sin embargo, aquí también hay dudas”.
Para Romano, el dólar 70/30 “está causando controversias, ya que ahora los derechos de exportación deben ser pagados a este tipo de cambio, y eso hace que la capacidad de pago sea menor a lo que hubiese sido con el régimen anterior, pero mayor a la previa”.
“Las fábricas están con márgenes negativos, y prefieren trabajar a un tercio de su capacidad instalada e ir moliendo lo que tienen originado hasta el momento, con precio cerrado. Sin embargo, el mercado sigue sostenido por quienes van recomprando posiciones. La duda de si este sistema continuará en el tiempo llevan a los productores a no vender”, manifiesta.
“Las ventas disponibles con recompra futura han calentado los precios de maíz y soja argentinos a cosecha nueva. Si estos precios cierran y se genera rentabilidad deberían tomarse, siempre que los niveles de venta sean bajos”, recomienda Romano.
Según los datos con los que cuenta el profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, en trigo el impacto de heladas previas, granizo recientemente, pero lluvias recientes, generaron un mercado en la zona de 250 y muchos ya empiezan a querer tomar posición.
Por otro lado, con la activación de las lluvias, la demanda de fertilizantes se disparó, así como la de otros insumos, incluso la de gasoil. “Todos ellos muestran problemas. En el caso de los insumos por la falta de autorizaciones de SIRA que impiden tener un costo de reposición claro. En el caos del combustible nuevamente con problemas de oferta”, sostiene.
En el mercado internacional, para el especialista las noticias más relevantes tienen que ver con la llegada de lluvias al centro de Brasil “donde había temor por el atraso de la siembra (bajista), con presión de cosecha en EEUU (bajista), aunque también con una mejor demanda (positivo para precios). En el caso del trigo se genera mucha incertidumbre por el corredor humanitario generado unilateralmente por Ucrania: funcionaba bien, pero los aviones rusos en la zona lo hicieron detener, aunque el presidente ucraniano apunta a que se retome”.
Por otro lado, el conflicto armado en la Franja de Gaza sigue generando inestabilidad, y se sumó el ataque de EE.UU. a armas iraníes en Siria. “Todo esto repercute en un contexto alcista para petróleo, que se lleva puesto los granos”, concluye Romano.