Gustavo Almassio es un productor ovino e ingeniero agrónomo que mostró imágenes impresionantes de un rescate a corderitos paridos en pleno temporal, en las últimas horas en su cuenta de Twitter. El temporal afectó a su campo de 330 hectáreas con 600 ovejas madres, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Bajo las intensas lluvias, el productor no se quedó de brazos cruzados encendió su camioneta y emprendió viaje para volver a juntar a la majada. Al llegar allí, vio que varias de sus ovejas estuvieron durante la noche pariendo mellizos y trillizos.
El comenta en uno de sus tuits que tanta inversión para que los animales no padezcan estos hechos no le bastó, pero la situación no lo hizo rendirse. Para él, cómo productor, es "la perdida más grande de mi historia".
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Muy duro . Pero hay que seguir pic.twitter.com/leEoTnjARh
— Gustavo Almassio (@galmassio) September 8, 2021
En medio de la turbulencia, Gustavo pensó que lo sucedido fue una lección y ahora ya sabe que lo que necesita invertir es en un galpón para resguardar a sus animales. "Ahora solo resta esperar que mejore el tiempo, más no puedo hacer", reflexionó en un tuit.
El rescate
Las imágenes y videos que tuiteó Almassio son estremecedoras, los corderitos se mostraban temblorosos y embarrados producto de la situación climática. En su camioneta, iba subiendo a los corderitos, entre ellos a tres trillizos, deseando que sobrevivan. A paso de hombre, a los demás los iban arrimando a los rollos mientras la lluvia no ayudaba. A pesar de todo el esfuerzo, sólo pudo salvar a 17 corderos y más de 100 perdieron la vida en manos del temporal.
https://twitter.com/galmassio/status/1435768538388652032?s=20
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Una vez que llegó a su hogar, bañó a los corderitos que estaban sufriendo de hipotermia, los secó con un secador de pelo y los tapó con unas frazadas para que recuperen de a poco el calor natural de su cuerpo. Empezaron a balitar y fue un gran desahogo para Gustavo: se estaban recuperando.
La casa del productor se volvió en una especie de centro veterinario, en especial el sector de la cocina, a medida que se iban recuperando del frío, los iba trasladando a distintas "salas". Algunos ya pedían la mamadera y otros solo estaban descansando al lado del calor de una salamandra.
El día después del temporal
Uno de los corderos, Maruja, revivió en brazos de Gustavo y fue la primera a quien bañó, luego le pintó arriba de su cabeza con azul para poder reconocerla, ya que era una de las débiles.
https://twitter.com/galmassio/status/1435935549521543168?s=20
Al día siguiente, Maruja estaba hambrienta y balitando sin cesar. Gustavo indica que los primeros tres a cuatro días son claves, para que tomen la leche y puedan esquivar algún tipo de enfermad. "Lo importante es aceptar el desafío, aunque no siempre se logre el objetivo", cita el productor a un veterinario tandilense.
Al tener a su corderos recuperándose, Almassio regresó a su campo para ver cómo estaban sus vacas y terneros. Una de sus vacas lecheras sufrió una fuerte caída tres días antes del temporal, y la alimentan recostada con sorgo y granos de avena y él espera a que pueda dentro de poco volver a ponerse de pie.
Un ayudante de Gustavo Almassio alimentando a uno de sus terneros.
A pesar de la gran pérdida, Gustavo sigue adelante con los sobrevivientes del feroz temporal.
