Unas 50.000 hectáreas de trigo se encuentran en situación crítica en el norte bonaerense por excesos de agua y, aunque en el resto de la zona núcleo falta humedad superficial, se espera un aumento de 3% en el área dedicada al cultivo de maíz, que en la campaña 2017/2018 podría sumar 30.000 hectáreas y superar el millón de hectáreas registradas del año pasado, según lo señala el informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Hay "50.000 hectáreas de trigo en situación crítica en el norte bonaerense", afirmó el informe GEA de esta semana, que precisó que "el 5% de los lotes pasó a la condición mala, un 18% sigue regular", añadiendo que "las napas altas y los suelos sobresaturados alarman la campaña 2017/2018 en el norte bonaerense y el sur de Santa Fe".
"Los lotes con excesos de agua y lluvias que siguen ensañándose con esa área ponen en riesgo los cuadros de trigo implantados y las siembras de maíz", expresó el informe que detalló que "en el resto de la región núcleo, sin embargo, se esperan con ansias algunos milímetros (de lluvias) por la falta de humedad superficial".
"A una semana de arrancar la siembra maicera, se estima un aumento de un 3%, o sea 30.000 hectáreas más por sobre el millón de hectáreas cultivadas el año pasado. La fertilización estará al tope, pero la semilla no tanto. Algunos productores utilizarán semillas de menores costos, apuntando a híbridos no tan de punta", reseñó el informe.
El análisis agregó que "se profundiza la brecha de las diferencias de humedad del noreste bonaerense y Córdoba" y que "las lluvias siguen insistiendo sobre Buenos Aires", donde hubo otra vez importantes acumulados, como en las localidades de Ramallo y Pergamino que recibieron 24 mm de precipitaciones.
"Agosto seguirá presionando sobre esa zona: los núcleos más significativos de las tormentas de los próximos días se registrarían allí. En la zona que abarca Colón, Juncal, Ferré y Wheelwright los caminos están doblegados y un gran número de productores se han visto forzados a abandonar sus lotes entre la imposibilidad de llegar a los mismos y las pérdidas que ocasionaron los constantes encharcamientos", detalló el informe de GEA de la Bolsa de Rosario.
"La otra cara de la moneda es el sudoeste cordobés", añadió, indicando que allí "la falta de agua comienza a inquietar a la hora de pensar en la siembra del maíz. También hay casos donde comienza a limitar el crecimiento de los trigos que aún no acceden con sus raíces a estratos más profundos y mejores provistos", agregó el reporte.
La Guía Estratégica para el Agro indicó que en el caso del trigo, las condiciones del cultivo implantado, en un 23% se encuentra en estado de "regular a malo y 70% entre excelente y muy bueno".
"A pesar de que la campaña sigue con problemas, el grueso de los cuadros siguen encaminándose hacia una campaña prometedora porque el 70% de los cuadros se encuentran entre muy buenas y excelentes condiciones. Los que no evolucionan bien son los lotes del norte de Buenos Aires. Los excedentes hídricos siguen jugándole una mala pasada, el 5% de los cuadros trigueros pasó a la condición mala y el 18% sigue regular.
Pese a esto, la campaña tiene buenas chances de producir 4 millones de toneladas en este ciclo", detalló el informe GEA.
En el caso del maíz, el reporte divulgado hoy por la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta que para la campaña 2017/2018, "el maíz va por 1,03 millones de hectáreas".
"Aunque falta una semana y hay dudas en algunos cuadros sobre sus posibilidades de siembra por los excesos de agua o por su falta, se sembraría un 3% más de maíz este año y los productores apuestan por sobre todo a la fertilización y luego a la semilla. Muchos se han fijado la estrategia de usar híbridos que han respondido muy bien el año pasado, pero que no están en el tope de la lista de potencial, por lo que su costo tampoco. Hay muchas expectativas por reponer los 20 mm que hacen falta para poder arrancar la actividad de siembra en buena parte de Santa Fe y más aún en Córdoba", reseñó el análisis.
El informe proyectó que las próximas lluvias seguirán en el este bonaerense, lejos de Córdoba y pronosticó que hasta el próximo miércoles 30 de agosto se producirán precipitaciones de variada intensidad.
"El paso del frente de tormenta, a diferencia de la semana pasada, será muy lento. Por eso se estiman mayores montos de lluvias, pero los núcleos más significativos seguirán instalados en donde menos se los necesita, en el noreste de Buenos Aires. Hacia el oeste, el alcance de las lluvias disminuirá considerablemente", concluyó el informe.