Agricultura, Actualidad

La importación de soja alcanzó las 703.699 toneladas y marcó un récord histórico

Durante los seis meses que transcurrieron de la actual campaña comercial, las importaciones de la soja acumulan 4,46 Mt.

Durante septiembre, se importaron 703.699 toneladas de soja, un récord histórico para ese mes, lo que representa un 8,8% más en comparación con el mismo mes del año pasado.

Importación soja récord

Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), estas importaciones superan las 646.685 toneladas registradas en septiembre de 2022, cuando la sequía provocó una catástrofe productiva que elevó las importaciones de la campaña 2022/23 a un máximo histórico de 10,4 millones de toneladas.

La importación de soja alcanzó las 703.699 toneladas y marcó un récord histórico

La importación de soja alcanzó las 703.699 toneladas y marcó un récord histórico

En lo que va de la actual campaña comercial, las importaciones de soja alcanzan los 4,46 millones de toneladas (Mt), ubicándose solo detrás de las 7 Mt que se importaron en el mismo periodo de la campaña anterior, también afectada por condiciones climáticas adversas. Si comparamos este volumen con el promedio de las cinco campañas anteriores (sin contar la 2022/23), las importaciones actuales son un 58,4% superiores.

Este panorama también refleja un atraso en el avance de los negocios, con un rezago de 12 puntos porcentuales (p.p.) respecto al promedio de las últimas cinco campañas, excluyendo la fuertemente afectada por la sequía. Desde la BCR explican que este menor avance en la comercialización se debe principalmente a una caída en las compras del sector industrial, que ha adquirido un 24,2% menos de soja en el mercado interno en comparación con el promedio de las campañas anteriores.

El retroceso en las compras encuentra su explicación en la evolución de los márgenes teóricos de la industria, que han sido mayormente negativos durante gran parte de la campaña. Además, en el mercado se observa una dificultad para originar mercadería a precio firme, ya que los productores prefieren esperar mejoras en los precios, los cuales se mantienen en sus niveles más bajos en términos constantes de los últimos cinco años.