Se realizó el encuentro “Escasez hídrica en el contexto del cambio climático”, organizado por KILIMO y CirCa. El objetivo del evento fue brindar información sobre la importancia de medir la Huella Hídrica y acercar a los productores vitivinícolas las herramientas para la gestión eficiente del riego.
La apertura de la charla estuvo a cargo de Gabriel Blejman, Cofundador de Circular Carbón y director de la compañía para Europa, que durante su exposición compartió un dato que hasta ahora era poco conocido: “El sector vitivinícola necesita entre 5 y 12 litros de agua para el proceso de elaboración y fraccionamiento, pero si se considera el proceso agrícola, consumos de materiales y packaging son aproximadamente 600 litros de agua por litro de vino”.
En la zona de Cuyo, el cambio climático y el calentamiento global están generando efectos concretos en la producción de alimentos. Este escenario insta a ser proactivos respecto del cuidado del agua disponible para el futuro, recurriendo a herramientas para gestionar el agua en toda su cadena productiva de manera integral y planificada.
En ese sentido, la alianza entre Kilimo y CirCa encuentra un objetivo común: hacer más eficiente los tiempos de medición de Huella Hídrica, el indicador que permite conocer al productor agrícola cómo está usando el agua. El rol de Kilimo en este proceso de medición es recolectar datos fiables y, en trabajo conjunto con CirCa, generar informes de utilidad para que los productores, luego, puedan certificar sus buenas prácticas. Desde hace más de un año, ambas empresas trabajan juntas para ayudar a los productores a enfrentar la escasez de agua, utilizando su modelo de evapotranspiración auditado y certificado por Tecnalia. “El trabajo en conjunto de Kilimo y CirCa permite a los productores reducir tiempos y costos en la certificación, porque la certificación se reduce de 5 meses a 1 mes y en cuanto a los costos se alcanza hasta un 50% de ahorro”, afirmó durante la charla Carla Grosso, Head Farmer Sales Manager de Kilimo.
¿Por qué el sector vitivinícola está midiendo la Huella Hídrica?
Para los productores vitivinícolas, medir la Huella Hídrica permite una mayor optimización en los procesos, reducción de costos y, por lo tanto, una ayuda en la toma de decisiones para futuras inversiones. Asimismo, garantiza el posicionamiento de las empresas agregando valor a su marca, ya que la medición de la Huella Hídrica expresa la responsabilidad social corporativa y además permite anticiparse a los requisitos legislativos, exigidos por varios países del mundo.
Midiendo la Huella Hídrica los productores pueden entender el impacto de sus empresas en la esperanza de vida, especies y recursos en general y trabajar para alcanzar metas de sustentabilidad. Si bien su medición aún no es obligatoria, se espera que en el corto a mediano plazo alcance la misma relevancia que la medición de la Huella de Carbono y las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI). “El grado de precisión de herramientas como Kilimo permiten cuantificar el impacto de la agricultura y regar de manera artificial sólo cuando las condiciones no son las adecuadas. Son herramientas de mejora de la Huella Hídrica”, afirmó Blejman.
Cuidar el agua: Chandon trabaja junto a Kilimo para monitorear su riego
Desde hace 6 meses Chandon y Kilimo trabajan en conjunto monitoreando 100 de hectáreas en fincas con condiciones de suelo muy disímiles; algunas ubicadas en las siguientes zonas: Cepas del Plata ubicada en El Peral, El Espinillo en la parte alta de Gualtallary y El Yaima en Eugenio Bustos. “Kilimo le permitió a Chandon ajustar estrategias de riego tomando decisiones específicas en cada finca porque se adapta a cada situación. Usando Kilimo podemos conocer realmente cómo se mueve el agua en el perfil y cuándo hay que regar”, sostuvo el Ing. Ag. de Chandon, Agustín Santi, quién compartió la experiencia de la bodega.
Con las características del suelo, condiciones del cultivo y definiciones de umbrales de riego, Kilimo elabora un Balance Hídrico ajustado a cada sector de riego que se actualiza diariamente. Además monitorea el estado hídrico de los cultivos evitando situaciones de estrés o sobreriegos. “Este proceso de definición de Balance Hídrico ideal para Chandon fue un trabajo conjunto que llevó reuniones e intercambios de ambos lados que sumaron información”, aportó la Ing. Agr Camila Zalazar Agronomist Manager de Kilimo.
El compromiso de Kilimo es seguir acercando información al productor y apoyarlo en el uso de una tecnología que resuelva, con datos una decisión, más impactos sobre el cultivo que lo que habitualmente se analiza y generar un doble beneficio: económico y ambiental.
Más información: www.kilimoagtech.com