Tras los anuncios del ministro Sergio Massa, la semana pasó sin operaciones de soja a la espera resoluciones que no llegaron. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, considera que esto se debió a la falta de noticias en el boletín oficial. “Para colmo la conferencia de prensa del secretario de Agricultura generó incertidumbre acerca de su aplicación”, agrega.
Tanto compradores como vendedores quedaron a la espera. “Se generaron dudas respecto al 25% de las divisas que el exportador podría disponer, en el sentido de si aplicaría solo a compra de soja en el exterior, o también en Argentina. Otro punto en discusión es si para obtener el beneficio deberán anticipar derechos de exportación que corresponderían a embarques bajo la nueva administración”, profundiza Romano.
El profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral también explica que existe la posibilidad de una posible reducción en derechos de exportación, “lo que no sólo frena a la industria de comprometer anticipos de ese impuesto, sino al productor tanto de soja como de cereales de vender la cosecha y la nueva”, detalla.
“De todas formas, debemos remarcar que los precios de la soja están inusualmente altos por las dudas climáticas de EEUU. Si los precios están en niveles que generan rentabilidad, y no son tan distantes de los que serían observables en un mercado más normal, resultaría prudente reducir riesgos e ir asegurando rentabilidad”, añade Romano.
En el mercado internacional, los temas del momento pasan por el clima cálido y seco en EEUU, una demanda activa, pero, por otro lado, la expectativa de que la oferta sudamericana tranquilice las aguas.
“En cuanto al clima de EEUU, la soja es el cultivo más susceptible, pero la trilla de maíz todavía no comenzó, con lo que las dudas persisten. Aun así, el USDA redujo menos que lo esperado la calidad de cultivos, y esto hizo dudar a los operadores. Adicionalmente, después de la campaña del hemisferio norte, vendría Sudamérica con una enorme producción de maíz y soja”, señala Romano.
En Argentina se comenzaron los primeros lotes, “y posiblemente con las lluvias de este fin de semana, que seguirían en esta que comienza, será difícil sostener al maíz”, suma el especialista de la Universidad Austral, que aclara, además, que la cuestión que “sigue limitando decisiones a pesar de encontrar precios interesantes -especialmente en el tardío- es una reducción de derechos de exportación”.
“Después de dos semanas frenéticas de volumen de negocios relacionados al dólar maíz, los que necesitan recomprar están empujando el mercado al alza, que en unos 200 USD/tt seguirían teniendo un margen interesante para la cosecha vieja. El problema es qué hacer con los pesos: Por eso, si bien se van cerrando negocios, y los volúmenes son llamativos en un mercado vacío para los otros productos, el nivel de ventas es menor”, sugiere Romano.
Con respecto al trigo, la condición de cultivos de trigo en Argentina bajó a 19% por falta de lluvias y heladas. Sin embargo, se esperan aportes que seguirían a los del fin de semana que podrían recuperar la condición de cultivos.
“Los valores de exportación para trigo argentino cosecha vieja son ridículos frente a los que vimos antes en el año. Pero tiene más que ver con estar fuera del mercado que con otra cosa. Sin embargo, los molinos convalidan valores hasta 30 USD/tt por encima de esto. El problema es que inician de un punto más bajo”, indica Romano y cierra: “Para evitar esto recomendamos a inicios del año vender trigo diferido para fijar su valor, e ir desarmando a medida que se vendiera a los molinos. Esta receta también debería aplicarse al maíz diciembre/enero”.