En las últimas horas, las precipitaciones complicaron a algunas localidades del norte provincial. Los cascos urbanos de Calchaquí, San Cristóbal o Pedro Gómez Cello sufrieron los embates de registros hídricos intensos caídos en pocas horas.
Las zonas rurales, por su parte, la tuvieron un poco más aliviada, aunque la precariedad de la red vial rural complicó la transitabilidad, la que deberá esperar a que “oree”; proceso que llevará de una semana a 10 días.
“En Vera llovieron 60 ayer y unos 80 milímetros más el día de hoy, pero hay partes con hasta 300 mm entre ayer y hoy; y sigue lloviendo”, admite Eduaro Moral, pte. de la Sociedad Rural. Por ahora, dentro de todo el agua escurre, pero reconoce que los caminos “están todos intransitables porque llovió muy fuerte y en mucha cantidad, y no hay posibilidad que escurran por la falta de mantenimiento desde hace 6 meses”.
Moral afirma que como el año pasado fue un año electoral, “prácticamente después de las elecciones no salió ninguna máquina. En enero vino el receso de la administración pública, y en febrero empezaron algunas lluvias, por lo que se vieron muy pocas máquinas trabajando, y dicen que hay muy poco presupuesto”, manifiesta con preocupación.
Consultado sobre los distritos más complicados, afirma que la zona más afectada es la del distrito Gallareta, además de algunas zonas de Vera y distrito Toba. “Hasta anoche en Olmos no había llovido tanto. Algo llovió en Garabato, pero en la zona de Los Amores casi no había llovido (esa zona suele complicarse por la línea Paraná cuando llueve en el Chaco). Ahora el agua que viene de Chaco va a encontrar al canal vacío, ya que este año se levantaron las compuertas. En Los Amores hubo pocas lluvias, por lo tanto lo que entre va a escurrir con normalidad”.
Respecto a los caminos, opinó que llevará una semana sin lluvia para que escurran y por hasta 10 días no se podrá circular. “Fue un verano llovedor, las cunetas se llenaron de pasto, y al no tener el mantenimiento para orear los caminos, nos encontramos con esto”.
Reunión informal
“Mañana tendremos un panorama más completo”, dice Jorge Mercau, presidente de la Sociedad Rural de Tostado. En los 50 km a la redonda de la capital departamental el impacto del agua no fue grave. “En Tostado llovieron 86 milímetros ayer y 40 hoy, por eso la zona está bastante bien”. Eso sí, aclara que “donde está complicado es del Nochero a Villa Minetti para el norte, en Gato Colorado, donde los caminos de tierra están intransitables”.
En Reconquista la situación es similar. Llovió mucho, sobre todo al oeste del departamento. “Con las lluvias de Chaco y Santiago que vienen desbordando los canales, las rutas están cortadas, la 3 y la 95. Los caminos intransitables, no hubo mantenimiento”, reconoce Juan Capózzolo, titular de la rural reconquistense.
Sin embargo, el ruralista se mostró entusiasmado por “el cambio de visión del nuevo gobierno provincial” respecto a los Bajos Submeridionales como zona productiva. “Eso nos da un poco de esperanza, ya se empezó a trabajar en una mesa en Reconquista y queremos ampliar a las otras rurales, tenemos la suerte de contar con gente que está comprometida y conoce la problemática, y técnicos que han trabajado mucho en el tema”.
Hoy por la tarde, los tres ruralistas mantendrán una reunión informal en Las Gamas con los responsables del Gobierno Provincial para avanzar en consensos de trabajo que permitan devolver productividad a la zona de los Bajos Submeridionales.
Pesadilla en Chaco
En Chaco, los pronósticos no son alentadores. Según la Guía Estratégica del Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, los temores de que las grandes lluvias que afectaban al sur de Brasil pudiesen alcanzar al norte argentino se confirmaron. Desde el viernes pasado, las lluvias dejaron más de 150 mm en la tercera parte de Chaco. Rutas cortadas y excesos, que siguen.
Los temores de que las grandes lluvias que afectaban al sur de Brasil pudiesen alcanzar al norte argentino se confirmaron. Desde el viernes pasado, las lluvias dejaron más de 150 mm en la tercera parte de Chaco. Rutas cortadas y excesos, que siguen a día de hoy, ponen en riesgo la concreción de una cosecha que se estimaba cercana a 1,5 Mt de soja.
“Es imposible recorrer los campos, el agua sobrepasa las rutas. La 89, que une Gancedo con Quimilí hacia Santiago del Estero y Charata hacia el este, sigue aún con agua a pesar de que pasaron tres días de las lluvias. Se está recorriendo por avión la zona. Si bien está habiendo bastante agua, se está yendo rápido”, comentan los técnicos.
Hasta hace una semana, los mismos ingenieros destacaban el muy buen estado de los lotes. Había tranquilidad, las lluvias estaban alcanzado el área productiva sin desmanes y los técnicos preveían un horizonte de rindes altos, tanto en soja cómo en maíz. De hecho, uno de los puntales para sostener la campaña de soja argentina en 55 Mt tiene mucho que ver con las muy buenas condiciones de Chaco y Santiago del Estero.
Pero los excesos de lluvias traen devuelta la incertidumbre. Los valores de las últimas lluvias sobrepasaron los 150 mm en un tercio del territorio chaqueño. Aunque se consignan los valores del 13 al 17 de febrero, los valores más importantes se dieron en la jornada del viernes 14 de febrero. En las Breñas se registraron 192 mm, 185 mm en Roque Sáenz Peña y 184 mm en Hermoso Campo. Pero se habla de valores que puntualmente pueden haber superado largamente los 200 mm y hasta 300 mm en apenas tres horas como en Gancedo.
