NASA Harvest, el Consorcio Global de Seguridad Alimentaria y Agricultura de la NASA es una iniciativa de la Universidad de Maryland (EE.UU.) que tiene por objetivo aplicar la información satelital y la tecnología para mejorar la seguridad alimentaria y la agricultura en todo el mundo. Luego de una experiencia satisfactoria trabajando en conjunto con una plataforma argentina de trazado de cultivos, renuevan la alianza para el desarrollo de un nuevo modelo de uso de nitrógeno en el suelo, a partir de imágenes satelitales propias de la NASA.
En esta ocasión, el programa de NASA Harvest está enfocado al desarrollo de un modelo satelital y de trazabilidad de consumo de nitrógeno en cultivos de trigo de productores argentinos. Con más de 330 muestras de plantas seleccionadas para su análisis, los productores argentinos son protagonistas de este proceso en desarrollo, por lo que tendrán acceso a la aplicación, una vez esté completo, lo que les permitirá acceder a una herramienta innovadora, con información sobre el uso de nitrógeno en sus cultivos. Además, por participar en el programa y cumplir con los objetivos sustentables definidos, los productores obtendrán premios económicos por la trazabilidad y el muestreo de los cultivos. El Consorcio ya viene trabajando para el trazado de cultivos en más de 10.000 hectáreas de maíz y trigo en Argentina, Paraguay y Uruguay.
El nitrógeno es un nutriente necesario para el crecimiento de los cultivos y su absorción es indispensable para evitar la contaminación del aire y el desbalance de nutrientes. Sin embargo, al fertilizar los cultivos con nitrógeno en exceso, se corre el riesgo de alcanzar una “carga crítica” perjudicial para el ambiente. Considerando los efectos negativos de la contaminación por nitrógeno, que van desde la dificultad respiratoria para personas y enfermedades en animales hasta la contribución al cambio climático, por su larga permanencia en la atmósfera, es vital trabajar en el desarrollo de un sistema para regular sus aplicaciones en los cultivos de mayor demanda de este nutriente, como el trigo.
La trazabilidad abre las puertas para el rastreamiento de las aplicaciones y sus efectos en el cultivo, con transparencia y eficiencia. En este sentido, Marcos Botta, Co-Founder y CIO & COO (Chief Innovation and Operating Officer) mencionó que “con este nuevo programa que integramos a la plataforma reforzamos el compromiso asumido de colaborar con el desarrollo científico para construir soluciones de menor impacto ambiental ante un problema que nos motiva: el cambio climático y la conservación de los suelos. NASA Harvest comparte nuestra visión y nos complace trabajar en conjunto con un nuevo proyecto”.
En tanto, Inbal Becker-Reshef, directora de NASA Harvest expresó: “Ya pudimos comprobar los resultados de combinar la tecnología con los desarrollos de NASA Harvest para promover la resiliencia ambiental, por lo que estamos orgullosos de sumar a este gran trabajo conjunto un nuevo programa. De la mano de la trazabilidad, podemos perfeccionar nuestros modelos y herramientas satelitales para seguir trabajando hacia una agricultura sin impacto ambiental, en este caso, con un empleo del nitrógeno consciente y respetuoso del suelo”.
El programa permite a los productores trazar el estado de nitrógeno en planta, realizar su análisis y acceder al modelo y sus conclusiones sobre la cantidad justa y adecuada que requieren los cultivos en la fertilización. La fusión entre la trazabilidad y los modelos de estudio es una apuesta para desarrollar soluciones que brinden respuesta a las problemáticas mundiales en torno al exceso de fertilización nitrogenada y sus consecuencias. Con la tecnología de trazabilidad y la investigación constante, estamos más cerca de un futuro con agricultura sustentable hacia todo el mundo.
