Buena parte de ese volumen se destinó a la Patagonia porque la normativa vigente prohíbe el ingreso a esa región de cortes porcinos provenientes de zonas que no sean libres de aftosa sin vacunación.
Sin embargo, a partir de ahora eso ya no será necesario, porque las autoridades del Senasa autorizaron el ingreso a la Patagonia de carne de cerdo sin hueso (enfriada o congelada) y embutidos a base de cerdo elaborados en el resto de las regiones argentinas.
La medida –publicada ayer en el Boletín Oficial– indica que en “la situación sanitaria actual el ingreso de carne fresca porcina deshuesada originaria de la zona libre de fiebre aftosa con vacunación a zona libre de fiebre aftosa sin vacunación no implica riesgo sanitario en cuanto a la transmisión del virus de la aftosa”.
“Los animales de los cuales provenga la carne deben ser nacidos y criados en la zona libre con vacunación de la República Argentina y faenados en plantas habilitadas por el Senasa”, aclara la norma.
Argentina es una nación Libre de Fiebre Aftosa. El reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) comprende dos zonas libres con vacunación (Centro Norte y Cordón Fronterizo) y tres zonas libres sin vacunación (Patagonia Norte “B” y Sur, Patagonia Norte “A” y los Valles de Calingasta).
Otra parte del volumen de carne porcina importada de Dinamarca se distribuye en grandes cadenas de supermercados de la zona pampeana, los cuales, si bien ingresan congelados, en algunas situaciones se descongelan para ofrecerse como “carne fresca”.
Descargar listado con el detalle de precios de los cortes importados provenientes de Dinamarca.