Las lluvias de enero dejaron un saldo insuficiente en gran parte de la región agrícola, con registros que alcanzaron apenas entre el 30% y el 40% de la media mensual en el 70% del área.
“Donde llovió, la soja de primera sigue en carrera; donde no, peligra la supervivencia”, indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Aunque en la última semana se logrará una mejoría en los lotes de soja de primera, incluso el 50% de los cultivos se encuentran en condiciones regulares a malas, lo que genera preocupación en el sector.
Según el consultor Elorriaga, en el informe de la BCR, el inicio de febrero traerá el avance de un sistema frontal con lluvias moderadas, seguido de una masa de aire cálido y seco desde el norte , lo que podría agravar el déficit hídrico.
El momento crítico para la soja (15 de enero al 15 de febrero) transcurre con un déficit de agua significativo, lo que vuelve clave cada evento de lluvias semanales.
Pronóstico de lluvias para el miércoles 5 de febrero, aunque la previsión a 10 días sigue siendo incierta.
Donde las lluvias fueron más generosas, el cultivo logró recuperarse, pero en las zonas con déficit hídrico su supervivencia está en riesgo.
- 5% en estado excelente
- 15% muy bueno
- 30% en estado bueno
- 50% en condiciones regulares a malas
Fases de desarrollo:
60% en fructificación (R3-R4)
5% en llenado de granos (R5)
El resto en floración (R1-R2)
Perspectivas para la campaña
La heterogeneidad de la campaña es marcada: en algunas zonas la soja sigue en carrera, mientras que en otras está al borde del fracaso productivo.
Con el déficit de lluvias y temperaturas elevadas, el futuro del cultivo dependerá de los eventos climáticos de las próximas semanas.
- En Pergamino, los ingenieros indican que el cultivo aún mantiene su capacidad de compensación, pero no hay agua en el suelo para el llenado de granos. “Algunas localidades acumularon solo 20 milímetros entre diciembre y enero, volviendo imposible la recuperación sin lluvias inmediatas”, dicen.
- En Junín, los técnicos estiman rindes de entre 32 y 38 quintales por hectárea, aunque señalan que muchas plantas "han perdido demasiados nudos debido al estrés hídrico".
- En el sur de Santa Fe, en Teodelina, alertan que "es imprescindible que llueva la próxima semana para sostener 35 a 40 quintales por hectárea.
- En Carlos Pellegrini, la soja retomó su desarrollo, pero necesita 40 milímetros en los próximos 10 días.
- Por su parte, las lluvias trajeron alivio en la zona de Bigand. En Bombal, localidad vecina, la soja presenta un muy buen estado, sin hojas amarillas ni signos de deterioro. No obstante, "la continuidad de las lluvias será clave”, coinciden los técnicos.