
Los precios de los granos bajaron en el mercado internacional, pero mantienen un piso firme gracias a la presión de la demanda de biocombustibles y la fortaleza del mercado del aceite, que presenta una baja relación stock/consumo.
El informe de la Universidad Austral destaca dudas productivas relacionadas con la demora en la siembra de maíz en Argentina y la posible postergación de la safrinha en Brasil. Aunque en el plano local se sembró más maíz temprano que en años anteriores, el 5% del área destinada a este cultivo en la zona núcleo quedó sin implantar, generando la incógnita de si pasará a maíz tardío.
La siembra de soja avanza con buen ritmo, respaldada por pronósticos favorables de lluvias. Sin embargo, los precios locales permanecen elevados en comparación con los valores internacionales, lo que podría influir en la competitividad del mercado.
El mercado del trigo presenta un panorama particular. Mientras las lluvias en Estados Unidos alivian condiciones iniciales de sequía, generando presión a la baja en los precios, en Rusia la situación es ambivalente: aunque el gobierno anunció un aumento de los precios sugeridos, la oferta exportadora sigue mostrando precios más bajos.
En Argentina, la cosecha de trigo avanza, pero las operaciones de exportación y las ventas de los productores son escasas.

Dante Romano
“En soja la siembra avanza firme, con buenos pronósticos de lluvia. Los precios siguen caros frente a los valores internacionales”, manifiesta Romano en su reporte.
Respecto del trigo, señala que “es un mercado aparte”. Porque “tras un inicio seco, está lloviendo en EEUU, lo que presiona precios a la baja. Rusia que anunció suba de precios sugeridos a nivel de gobierno, en la práctica muestra oferta de exportación con precios más bajos. En Argentina la cosecha está ganando ritmo, y tenemos pocos negocios de exportación y ventas de productores. Esto podría generar precios a la baja”.
Por otra parte destaca que “la Reserva Federal de EEUU bajó la tasa de interés en medio punto porcentual. Esto debería generar una devaluación del dólar, y ser positivo para commodities.”
“Sin embargo, el triunfo de Donald Trump hizo que el dólar se fortaleciera, dejando de lado la decisión de la FED. Esto tiene un impacto negativo en los granos”, añade.
El aceite dinamiza el complejo sojero
En este sentido, informa que “el aceite sigue siendo el factor dinámico del complejo sojero. Su firmeza se debe a stocks/consumo bajos, y demanda creciente por biocombustibles.”
Y agrega que “Indonesia ratificó que en enero de 2025 llevaría el corte de biodiesel al 40% (B40) y pasaría a B50 en 2026.”
“Por otro lado, China dejaría de subsidiar las exportaciones de aceite de soja usado, que están compitiendo como materia prima para biodiesel con el aceite de soja producido en EEUU”, añade.
“Los fondos especulativos, de la mano de esto, compraron 2 mill.tt. de soja en la semana cerrada el 12 de noviembre. Sin embargo, todavía tenían vendidas más de 8 mill.tt”, suma Romano.
En tanto, informa que “las lluvias llegaron a Brasil, y el ritmo de implantación se normalizó. A inicios de la semana pasada ya alcanzaba el 66%.”
“La siembra tardía en Brasil implicaría que la producción demoraría más que lo normal para estar disponible”, aclara.
Por último, Romano expresa que “China aceleró compras de poroto de soja ante la elección de Trump como presidente de EEUU. En su plataforma electoral habló de subir impuestos hasta 60%. Pero esto serían compras que aceleran ahora y frenarían más adelante.”