En una entrevista con Agrolink en Radio Rivadavia, el analista, productor e ingeniero agrónomo Nestor Roulet expuso la necesidad de eliminar las retenciones agropecuarias a las que calificó como un “impuesto distorsivo” que afecta la competitividad del sector.
Ante la pregunta de por qué los productores continúan invirtiendo a pesar de los márgenes ajustados, Roulet explicó:
“Tenemos todo un capital ya invertido. Tenés la tierra, la maquinaria... Una cosechadora puede valer un millón de dólares. Entonces, el productor piensa: '¿Qué hago, me quedo sentado esperando?'. Se juega por un mejor rinde, por un cambio en los precios internacionales o por promesas políticas como la eliminación de las retenciones”.
Sin embargo, Roulet señaló que, mientras un productor en Argentina recibe 240 dólares por tonelada de soja, en países como Estados Unidos o Brasil se paga 370 dólares. “No queremos subsidios, queremos cobrar lo mismo que nuestros vecinos. Las retenciones son un impuesto distorsivo,” enfatizó.
Ante ese panorama, Roulet describió el escenario actual como una verdadera “tormenta perfecta” para el agro. La combinación de la caída en los precios internacionales de la soja —de 600 a 370 dólares por tonelada—, una sequía que afecta los rendimientos y el aumento de los costos internos ha puesto al sector en una situación crítica.
"Hoy estamos en una situación difícil. Por eso le pedimos al gobierno que quite la pata de encima y nos permita trabajar", sostuvo.
El productor también destacó la presión fiscal sobre el sector, especialmente para quienes alquilan tierras, que representan el 60% de las tierras productivas en Argentina. “Los alquileres no han bajado, y las provincias aumentaron los impuestos inmobiliarios hasta un 200%. Esto deja al productor con márgenes ínfimos o incluso pérdidas,” lamentó.
Roulet subrayó la importancia de transformar materias primas en productos con valor agregado, como carne o leche, antes de exportarlas. “Es mucho más eficiente transportar un kilo de carne que siete kilos de maíz. Además, esto generaría empleo y desarrollo en el interior del país,” afirmó.
Respecto a las retenciones, el analista consideró que su eliminación no tendría un impacto negativo en otras economías regionales. "Hoy, las retenciones representan apenas el 1% del PBI. Es un sacrificio que el gobierno puede hacer si realmente quiere apoyar al sector."
Desde 2001, las retenciones han recaudado 211.000 millones de dólares, lo que equivale al 50% del valor de las tierras productivas del país. “El campo siempre ha sido el motor de la economía argentina. Es hora de reducir la presión impositiva y aprovechar el enorme potencial que tiene Argentina para generar riqueza,” concluyó.
