La estadística oficial marca que, hasta el 19 del actual, las ventas combinadas de maíz y de trigo de la cosecha 2016/17 están un 701,5% por encima de las vigentes a igual fecha de 2015, al totalizar 6.274.800 toneladas, contra las 782.900 toneladas precedentes.
Estos datos, que se desprenden del último reporte semanal sobre compras, ventas y embarques de la Dirección de Mercados Agrícolas del Ministerio de Agroindustria, marcan "un retorno a la normalidad", según lo expresan los analistas del mercado agrícola, y son la respuesta a la remoción de las medidas que restringían el comercio.
"Las ventas anticipadas de cereales vienen mostrando un ritmo muy acelerado este año y están sostenidas principalmente por la demanda para exportación. En el caso del maíz, en la campaña actual (2015/2016) se alcanzaría un récord histórico de ventas externas de unos 21 millones de toneladas, mientras que los embarques de trigo ya totalizan 8 millones, cuando las compras del sector no suman 7 millones. En otras palabras, se liquidó el stock que venían acumulando los exportadores en años previos. De allí la necesidad de que toda venta externa para el próximo año deba sí o sí originarse en el mercado previamente", explicó a LA NACION Emilce Terré, jefa de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En forma desagregada, según el trabajo de Agroindustria, los exportadores adquirieron 1.854.700 toneladas de trigo nuevo, un 529,8% por encima de las 294.500 toneladas compradas a igual fecha de 2015. En tanto que la comercialización de maíz suma 4.420.100 toneladas y está un 805% adelantada respecto de las 488.400 toneladas negociadas un año atrás.
Camino lógico
"Este movimiento tiene que ver con retomar la lógica ausente años atrás", afirmó Sebastián Olivero, director de la consultora Agro-Tecei. Y añadió que los exportadores ahora pueden "anotar negocios con anticipación y, por ende, les conviene ir asegurando la provisión de mercadería. Creo que ésta es una tendencia que se va mantener bastante dinámica, aunque obviamente dependerá también de los precios ofrecidos. Cuanto más atractivos, mayor será la respuesta de los productores", dijo el especialista.
Terré destacó que, según surge de las declaraciones juradas de ventas externas, hasta el momento se comprometieron exportaciones para la nueva campaña del complejo triguero por más de 750.000 toneladas y de maíz, por 450.000 toneladas. "Esto de adelantar negocios de exportación no pasaba desde 2012", dijo.
Y en cuanto a si las compras anticipadas volverán a ser una práctica habitual, más que una excepción, respondió: "Sí, especialmente en el caso del trigo, donde nos estamos acercando a lo que era lo usual cinco años atrás, tanto por la calidad del grano que se espera obtener como por el flujo de exportaciones".
En el caso del maíz, explicó que el récord de exportaciones previsto en la actual campaña podría ser superado en el nuevo ciclo comercial. "Sin el uso de los ROE [registros de operaciones de exportación] como mecanismo de cuotificación, tenemos mercado todo el año y no sólo cuando se «abre la canilla» a la exportación", dijo Terré.