El 2018 cerró con un récord en exportaciones, alcanzando los 43 millones de kilos y con Siria como principal destino. La apuesta del sector yerbatero es consolidar ese mercado y además continuar su avance en aquellos donde ya se consume yerba mate, como el caso de Líbano. También Emiratos Árabes y otros países de esa región se mostraron interesados y asoman como potenciales mercados.
“Esta es la zona donde tenemos mayor presencia, pero no estamos solos y tenemos la competencia de Brasil y Paraguay, así que debemos estar dispuestos a fortalecer los mercados que hemos ganado y hacer pie en otros donde vemos que hay muy buena recepción de nuestro producto”, remarcó el presidente del INYM, el ingeniero Alberto Re. Luego de reconocer el trabajo de las empresas que “desde la primera hora” asumieron el desafío de explorar los mercados de Medio Oriente, el titular del INYM recordó que la yerba mate es un producto flexible y que puede adaptarse a diversas formas de consumo: infusiones, bebidas frías, con especias. “Es natural, hace bien e incluso produce felicidad. El mundo está ávido de tenerlo disponible y debemos trabajar para eso”, enfatizó.
“Gulfood” es la feria de alimentos y bebidas más importantes de Oriente Medio. Reúne todos los años a casi 100 mil visitantes y más de 5 mil expositores de diferentes regiones. Con el lema “El Mundo del Bien”, este año se realizó entre el domingo 17 y este jueves 21, exhibiendo tendencias de consumo, innovación, oportunidades de negocios y nuevos sabores.
En el Sector de Bebidas, el INYM montó el “Pabellón Argentino de Yerba Mate”, con más de 50 metros cuadrados, una barra de degustación y seis stands exclusivos para cada una de las empresas yerbateras que, bajo el paraguas de las marcas “Argentina” y “Yerba Mate”, aceptaron el desafío y se sumaron a las acciones de promoción.
“Tenemos una fuerte presencia con nuestra marca Piporé en países árabes y lo que hicimos fue reforzar nuestras relaciones con quienes efectuamos operaciones”, señaló Gerardo Vallejos, presidente de la Cooperativa de Productores de Yerba Mate de Santo Pipó. “Muchos interesados de países limítrofes se llevaron muestras y tenemos buenas expectativas en que compren nuestros productos. Y queremos destacar el apoyo del INYM – añadió- para seguir manteniendo los volúmenes exportables, aún por encima del año 2018 que fue muy bueno. Tenemos la confianza en que el 2019 nos va a acompañar con éxitos”.
En esa misma línea se expresó Amani Arnaout, del Grupo Kabour; una firma con fuerte presencia en Siria y que desde hace algunos años instaló su planta de elaboración en la localidad de Comandante Andresito. “Fue todo muy positivo y una excelente experiencia, ya que es la primera vez que participamos como empresa argentina”, apuntó la representante de la firma.
Para Gabriel Arregui, del establecimiento familiar “Don Arregui”, también fue la primera vez en una feria en Medio Oriente. “El espacio que montó el INYM llamó mucho la atención del público”, destacó y añadió que, desde su punto de vista, en el mundo existe un interés creciente por la yerba mate. “Mucha gente reconoce la infusión, sabe qué es o ya la han visto. Vemos que a futuro el mundo la va a consumir”, dijo entusiasmado.
Otro establecimiento que exporta a Medio Oriente es la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo (yerba mate Aguantadora), con embarques habituales a Líbano. “Fue una experiencia muy buena, tenemos buenas perspectivas del negocio a futuro y el año próximo queremos venir con más accesorios como mates y bombillas”, señaló Hadi Abukhuzam, quien representó a la cooperativa en el stand.
A esta edición de “Gulfood” también concurrieron empresas que ya habían sido de la partida en años anteriores, como el caso Hreñuk SA y Establecimiento Santa Ana. “Esta fue nuestra segunda experiencia. El año pasado iniciamos los trámites para exportar nuestra yerba hacia este destino. Contamos con el apoyo del INYM, si no sería muy complicado con nosotros. Estamos tratando de meter nuestro producto con diferentes formas de consumo en otros lugares”, comentó Gustavo Redondo, gerente comercial del establecimiento que elabora la marca CBSé.
Por su parte, Gerardo Koropeski, se mostró optimista respecto a la posibilidad de que el mundo árabe reconozca a la yerba mate y sus beneficios, a partir de la experiencia en Siria y Líbano. Con su marca Rosamonte esperan volver a participar. “Estaremos presentes el año que viene en la feria”, anticipó.
Este tipo de ferias son fundamentales al momento de comprender cuáles son las tendencias de consumo en el mundo, como el caso Medio Oriente donde el público tiene gustos muy diferentes a Occidente. “Como primera experiencia estoy muy sorprendido por la feria y si no fuese por el INYM muchas empresas, sobre todo pequeñas, no podrían mostrar el mate al mundo”, destacó Ernesto Pawluk, director del INYM por el sector de la Producción. “Observamos nuevas tendencias y también muchas incógnitas para ver de qué manera se puede presentar a la yerba mate que no sea con bombilla y mate. Debemos ver cómo se desarrollan las otras infusiones y darles alternativas al consumidor, allí está el desafío para las empresas y el equipo técnico del INYM para dar valor agregado a nuestro producto”, concluyó.