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Lanzan línea de créditos para fomentar la actividad vitivinícola

El gobierno jujeño anunció una línea de créditos específica para impulsar la implantación, ampliación y reconversión de viñedos, como así también propiciar el establecimiento y equipamiento de bodegas en la Quebrada de Humahuaca. Está destinado para productores vitivinícolas "que ya tienen viñedos y bodegas, y también aquellos que...

El gobierno jujeño anunció una línea de créditos específica para impulsar la implantación, ampliación y reconversión de viñedos, como así también propiciar el establecimiento y equipamiento de bodegas en la Quebrada de Humahuaca.

Está destinado para productores vitivinícolas "que ya tienen viñedos y bodegas, y también aquellos que se quieren iniciar en la actividad", informó hoy el ministro de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud Robles.

El funcionario remarcó que se ofrece "una oportunidad para incrementar la producción del sector, específicamente de la Quebrada de Humahuaca".

Abud Robles recordó que en la actualidad existen 22 hectáreas con plantaciones de uva, y la idea es aumentar 30% dicha cifra.

"Por esta razón es que se ha creado una línea de créditos a través del Consejo de la Microempresa, que ronda los $6 millones para el presente año", precisó.

En ese marco, estimó que se trata de un proceso que llevará "unos 3 o 4 años para evidenciar el avance de la producción".

Añadió que el plazo de gracia es el suficiente para que el productor pueda hacer frente a las erogaciones durante los primeros 3 años, garantizando así su producción.

La línea de crédito tiene dos modalidades: una para la implantación, ampliación o reconversión de viñedos y la otra para el establecimiento y equipamiento de bodega.

Para el primer caso, el pago del crédito se establece en tres tramos, con un plazo de seis años como máximo para la amortización del capital y un plazo de gracia de 36 meses.

Para la segunda modalidad -establecimiento y equipamiento de bodega- el crédito se abonará en un solo pago al momento de la liquidación del crédito, con un plazo de devolución de cinco años como máximo para la amortización del capital y con un plazo de gracia de 24 meses.