El retorno de las lluvias en Brasil permitió avanzar con la siembra de soja, aunque el ritmo continúa dos semanas retrasado respecto al promedio. Según expertos, el retraso podría impactar más en la producción de maíz que en la soja.
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, destaca una recuperación en la soja, a nivel general.
En Estados Unidos, el ritmo acelerado de cosecha tanto de maíz como de soja volvió a las exportaciones norteamericanas altamente competitivas en comparación con las sudamericanas. A mediados de la semana, el enfoque se trasladó a la demanda, con exportaciones activas desde EE.UU. y un notable aumento en la producción de etanol de maíz. Estados Unidos ya ha cosechado el 81% de su producción, lo que lo convierte en uno de los años más rápidos en términos de recolección.
Aun así, los problemas de espacio y calidad están llevando a los agricultores a vender sus productos a precios más bajos de lo esperado.
La posición especulativa de los fondos también fue influenciada por estos factores, con ventas netas de 2,5 millones de toneladas de soja la semana pasada, dejando una posición neta de 9,8 millones de toneladas vendidas. A pesar de esto, dos factores han impulsado al mercado de la soja: el aumento de las compras de China y una suba en los precios de los aceites.
La demanda de China
China acelero sus compras de soja por temor a una posible nueva guerra comercial. Según el análisis de Romano, experto de la Universidad Austral, el gigante asiático seguirá comprando soja de Estados Unidos hasta diciembre, para luego virar hacia Sudamérica. Sin embargo, este adelanto en las compras podría verse compensado con una menor demanda más adelante.
En cuanto al mercado de aceites, los precios han subido debido a la reacción ante los bajos stocks mundiales. Aun así, la reciente decisión de India, el mayor importador de aceites, de retirar del mercado por considerar los precios demasiado altos podría poner un freno a la actividad.
Situación en Argentina
En Argentina, las lluvias de la semana pasada generaron una alta humedad superficial en el centro del país, beneficiando especialmente a las regiones del sur y este. Sin embargo, la situación sigue siendo complicada en el oeste de Buenos Aires, donde las precipitaciones llegaron tarde para el maíz temprano y el trigo.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, alrededor del 30% del maíz temprano no se ha sembrado, y el trigo ya presenta daños irreversibles en algunas áreas. Aun así, las lluvias estabilizan la situación del trigo en el centro del país y llegan justo a tiempo para la zona núcleo sur. Si bien no se alcanzará el potencial de 20 millones de toneladas de trigo, tampoco se espera una caída abrupta en la producción.
Los mercados agrícolas globales están siendo influenciados por factores climáticos en Sudamérica y el ritmo de las exportaciones en Estados Unidos, mientras que la demanda de China y las fluctuaciones en los precios de los aceites añaden incertidumbre a las proyecciones futuras.