La última edición de la alemana Agritechnica dejó una serie de tendencias en maquinaria agrícola que conviene revisar en detalle. La productividad verde fue el tema principal, pero también se observó una maduración significativa de las movidas digitales, que desempeñarán un papel facilitador fundamental en la agricultura sostenible.
Hay señales de que la escala del equipamiento agrícola está alcanzando su máximo, no sólo en Europa. Los equipos agrícolas en todo el mundo siguen creciendo en tamaño y peso. Pero eso hace que sea más difícil llevar esas máquinas a la carretera de manera eficiente y es un desafío para reducir el impacto del peso en el suelo.
Dos de los principales lanzamientos de productos en Agritechnica fueron generosos en su promesa de potencia, pero ambos incluyeron elementos que demostraron que los ingenieros han buscado controlar su tamaño. La New Holland CR11 es una máquina enorme, como lo son todas las cosechadoras modernas. Sin embargo, su tamaño físico y el peso es similar al de los modelos CR10, a pesar de agregar una potencia significativa (totaliza 775 HP) y una mayor capacidad de trilla (la longitud del rotor se incrementó en un 50 por ciento). Lo hicieron cambiando la orientación del motor para alinearlo con la dirección y la inclinación de los rotores, y luego pudieron conducir algo de potencia a través de los rotores hacia la parte delantera de la máquina.
El nuevo tractor 9S de alta potencia de Massey Ferguson tiene una gama de 285 a 425 caballos de fuerza, pero pesa menos por caballo de fuerza que la mayoría de los otros tractores grandes. Sus mentores dicen que puede soportar mucho más peso si es necesario, y ser incluso más ágil. También cuenta con la opción de un sistema de ajuste de inflado de neumáticos para reducir el impacto en el suelo.
Trabajan solos
La muestra germana demostró que el crecimiento de los equipos autónomos no tiene vuelta atrás. Numerosas empresas exhibieron prototipos o conceptos muy interesantes. Sin embargo, existen pocas unidades autónomas listas para salir al mercado, salvo las generadas por una empresa francesa (Naio) que fabrica robots principalmente para los mercados de horticultura y que tiene varias de sus unidades operando en Canadá.
La otra es AgXeed, una compañía holandesa que ahora tiene unidades funcionando en 20 países y está realizando ventas. Sus equipos reemplazan tractores en situaciones de campo, en tanto los de Naio sustituyen el trabajo manual de deshierbe y monitoreo de cultivos. La holandesa está pensando en estandarizar la interfaz entre implementos y unidades de potencia. La responsabilidad y la seguridad son los dos temas críticos, más allá de valor de esta tecnología.
Propulsión alternativa en la maquinaria agrícola
En el futuro crecerá la electrificación de los equipos, pero la mayor parte de la energía para máquinas de gran potencia seguirá procediendo de combustibles. Por otro lado, la mayoría de las principales empresas de tractores que tienen sus motores diésel también pueden utilizar biodiésel elaborado a partir de desechos vegetales o semillas oleaginosas.
Muchos ofrecen ahora motores de hidrógeno en desarrollo, junto con los híbridos. Como los automóviles, los tractores funcionarán complementando los períodos de mayor demanda de combustible con electricidad. Eso es para tractores de alta potencia. Para los de menos de 100 CV, habrá diversas opciones electrificadas, ya que muchas empresas, desde CaseIH hasta John Deere, Claas, Kubota, Fendt, Landini y otras menos populares como Tafe, mostraron tractores de menos de 100 CV.
En un ejemplo convincente de circularidad, una asociación entre CNH y Bennamann que se centra en la captura de emisiones fugitivas de biorresiduos para satisfacer las necesidades energéticas de los agricultores. El sistema Bennamann limpia y comprime las emisiones de biometano en GNL que puede alimentar tractores y otros equipos, y los subproductos se utilizan como fertilizante.
Sensoramiento
Cada vez se añaden más opciones avanzadas a los equipos agrícolas. Por caso, actualmente hay tres formas en que funciona la segadora acondicionadora de Fendt. Cuando el operador en la cabina lo enciende dependiendo de lo que observa en el campo, o bien con datos cargados en el control de trayectoria del tractor detectados por un drone y materializados en un conjunto de mapas, o también mediante sensores a bordo que miden la biomasa a medida que el tractor corta el cultivo.
La agricultura inteligente promete un uso más específico de los recursos, incluidos el agua, los fertilizantes y los productos fitosanitarios. La tecnología de sensores desempeña un papel fundamental y el aprendizaje automático permite un mejor cálculo de los tratamientos para maximizar el rendimiento y al mismo tiempo preservar los recursos y minimizar el daño ambiental.
Todavía no se ha llegado al nivel en el que una máquina pueda suministrar productos químicos con suficiente precisión para detectar las malas hierbas entre cultivos maduros. Sin embargo, varias empresas emergentes están llevando la precisión a niveles centimétricos y es probable que se produzcan mayores avances a medida que alcancen escala y madurez en el mercado.