Las restricciones cambiarias dispuestas por el BCRA impactaron el mes pasado en las importaciones de carne de cerdo, especialmente desde Brasil, las cuales registraron mermas de casi el 30%.
Según los datos aportados por el consultor del sector porcino, Juan Luis Uccelli, en base a cifras oficiales, en julio pasado se importaron 1.940 toneladas de carne porcina, un 23,9% de caída interanual, cuando se ubicó en 2.547 toneladas. Es la primera vez que se registra una caída de ese flujo de importaciones luego de muchos meses de subas.
“Y un día las importaciones de julio fueron menores a las del año pasado. 12 meses pasaron para que esto sucediera. Estamos de acuerdo con la competencia, pero no con la que es desleal y eso es lo que sucedía”, señaló Uccelli.
Además explicó que las menores compras en el exterior se atribuyen “a las restricciones a la obtención de divisas, al aumento de los precios internacionales y la desconfianza de venta a los ocasionales importadores por parte de las empresas de otros países. Pero no deja de mostrar que fue un problema muy serio y, lo peor, sin sentido”.
Además, el especialista dijo en su último informe que “dentro de tantas negativas hay una positiva y es que el sector está creciendo, no de la forma que uno esperaría, pero creciendo al fin. Las líneas de crédito ayudaron a pocos proyectos, pero por otro lado hay crecimientos que se apalancaron en otras actividades, especialmente la agrícola. La carne de cerdo sigue teniendo una de las mejores perspectivas para el aumento en el consumo local en los próximos años y no habría que dejar de lado la posibilidad de volver al camino de la exportación”.