Las reservas de humedad, responden con un marcado retroceso a la potente escasez pluvial de los últimos 45 días, para generalizar, en algunos sectores este período es más prolongado.
Esta semana se puede aspirar a alguna mejora en el este de la franja mediterránea, parte de la zona núcleo y el este bonaerense. No se están viendo lluvias importantes como para recuperar la escasez que se arrastra, pero sería al menos un aumento de la actividad que puede llevarnos a un agosto un poco más productivo.
Se proyecta una semana donde el cambio de circulación comenzará a marcar el cese del rigor térmico, con algunas precipitaciones débiles que pueden aparecer sobre el fin de semana.
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Qué sucederá desde el miércoles con lluvias y temperaturas
Hacia la jornada del miércoles, con los vientos de los nor-noreste muy afianzados, el crecimiento de las temperaturas será mucho más evidente. Sobre la franja central del país el contraste será notorio respecto de los registros térmicos que predominaron en esta última semana. Las máximas ya se ubicaran por encima de los 20ºC, registros aún más elevados en la franja norte del país, principalmente en el noreste. Esta circulación de aire comienza a aportar mejoras en la disponibilidad de humedad en las capas bajas de la atmosfera, pero aún no se prevén lluvias debido a que la estructura de la atmosfera no presenta un adecuado tránsito de perturbaciones. El cambio de ambiente se afianza, pero sin precipitaciones.
Durante el jueves, se dará una segunda jornadas con vientos muy intensos del sector norte. Vamos a temperaturas máximas que en la zona central del norte del país pueden alcanzar los 30ºC, más moderadas sobre la Mesopotamia. Esta masa de aire cálido, tendrá fuerte influencia sobre la franja central del país, incluso sobre el sur de la región pampeana pueden alcanzarse los 18ºC. Por primera vez en muchas semanas, comienza a generarse una zona de contraste térmico evidente, la cual puede derivar en aumento de la inestabilidad. Ya sobre el norte de la Patagonia, se establece una línea frontal, que puede provocar precipitaciones en el noroeste patagónico.
Avanzando hacia la jornada del viernes, se produce el rompimiento de la circulación del sector norte en las provincias de La Pampa y Buenos Aires y la franja mediterránea hasta el NOA. El sistema frontal logra irrumpir sobre el centro este del país, encontrando una posición estacionaria desde Santiago del Estero hacia el sur entrerriano. El cambio de ambiente se notará desde temprano al sur de esta línea, donde los vientos del sector sur lograran reponerse y provocar un descenso importante en las marcas térmicas. Las máximas quedan muy cálidas sobre el NEA, centro norte de Santa Fe y la Mesopotamia. Aparece por primera vez para el mes de julio alguna chance de lluvias para la franja este de la provincia de Buenos Aires.
Iniciando el fin de semana, el frente se mueve un poco hacia el noreste, las lluvias, en general débiles pueden concretarse en el este de Córdoba, el centro sur de Santa Fe y también en zonas del sur entrerriano. La mezcla de masas de aire no logra un descenso marcado de las marcas térmicas sobre la zona de inestabilidad, se mantiene muy cálido el noreste del país. Para el día domingo. Prácticamente no hay cambios en la posición del frente. Es posible que sigan las lluvias en el este de Córdoba, aumentando las coberturas hacia el norte de La Pampa y noroeste bonaerense. El frente recién logra romper su estacionalidad cambiando para el lunes. Desde entonces los vientos del sur vuelven a imponerse a gran escala, aunque esto ya no derivara en enfriamientos rigurosos.