La continuidad de las lluvias sobre las áreas trigueras y la detección de enfermedades llevaron al mercado del trigo a presionar sobre el precio y acentuar una tónica alcista, que fija su valor en 2.850 pesos para la tonelada disponible y 165 dólares para su venta a enero de 2018.
Según indicó hoy a DyN Gustavo Ravaglia, de Kimei, "el precio del trigo nuevo sigue subiendo dado la vuelta de las lluvias sobre las provincias productoras y que vuelven a caer sobre las zonas ya anegadas, donde se detectan cultivos con enfermedades".
"Eso se refleja en el mercado que mantiene en alza desde la semana pasada y lleva al sector granario a sumar su preocupación por lo que será la próxima cosecha y su calidad: así el mercado paga 165 dólares para el trigo a diciembre y enero de 2018, y 170 para febrero y marzo", explicó Ravaglia.
Las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires cerraron hoy con un valor de 179,7 dólares para el trigo con venta a futuro a julio de 2018 y de 173,9 dólares para las operaciones concertadas a marzo próximo, con subas en ambos casos durante la presente jornada del 1,2 por ciento.
María Elena Antonelli, responsable del área de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, comentó a esta agencia que "hoy el trigo ya está todo sembrado, una cobertura que en el sudoeste bonaerense se terminó tarde en la primera semana de setiembre, debido a que las napas estaban muy altas por las lluvias del otoño".
Allí en el arranque de la campaña se estimaba que la siembre se incrementaría en un 10 por ciento, cosa que según Antonelli, no pudo cumplirse por el exceso de humedad en el suelo, hecho que demoró por la imposibilidad de ingresar máquinas a los lotes.
En el sudoeste bonaerense, en agosto pasado se constataron precipitaciones por unos 65 milímetros, cifra que se ubica muy por arriba de los 15 mm caídos en igual mes del 2016 y del promedio de 5 mm que se registraron en las últimas dos décadas.
Según Antonelli, sobre lo sembrado "aún no hay dato oficial", aunque algunos estudios privados podrían prometer una caída del 5 por ciento del área a cultivar, algo que podría ser compensado por la posibilidad de contar con rindes "espectaculares" durante la presente campaña.
"Aunque en el norte bonaerense hay inundación, el trigo en el sudoeste, cerca del 14 por ciento de la producción nacional, en Bahía Blanca, Coronel Dorrego, Pringles, Coronel Suárez, Puán y Saavedra, los cultivos están bárbaros", comentó a DyN.
Sin embargo, desde la Bolsa bahiense se indicó que se constata un significativo incremento en la "incidencia que tienen enfermedades", hecho que disparó los costos por la necesidad del empleo de fungicidas