Los derechos de exportación vigentes sobre el poroto de soja permiten equilibrar la competitividad de la oleaginosa con la del maíz. Pero, al sumar todos los costos, ambos cultivos resultan prácticamente inviables en las actuales circunstancias.
El costo de sembrar maíz temprano 2017/18 en la zona núcleo pampeana supera los 1000 u$s/ha considerando un arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra de 400 u$s/ha, un servicio de gerenciamiento de 30 u$s/ha, uso de híbridos de punta y seguro agrícola.
Con un precio esperado a cosecha de 147 u$s/tonelada (cierre de ayer del contrato Maíz Rosario Abril 2018 del Matba) se necesitaría un rinde de al menos 97 qq/ha para cubrir los costos.
En el caso del maíz tardío, los costos, con los mismos supuestos anteriores, se reducen a 880 u$s/ha. Con un precio esperado a cosecha de 143 u$s/tonelada (contrato Maíz Rosario Julio 2018 del Matba) se necesitarían lograr 90 qq/ha para alcanzar el rinde de indiferencia.
Un modelo productivo de soja de primera de alta producción en la zona núcleo tiene un costo total proyectado en 2017/18 -con los mismos criterios que los empleados en el caso del maíz- de unos 780 u$s/ha. Una soja sin retenciones (352 u$s/tonelada en mayo de 2017) permitiría cubrir los costos con un rinde de apenas 25 qq/ha. Pero con el precio actual esperado (252 u$s/tonelada) el rinde de indiferencia es de 37 qq/ha.
En 2016/17 el rinde promedio de la soja de primera en los sectores sur y norte de la zona núcleo pampeana se ubicó en 38,1 y 38,2 qq/ha respectivamente, según datos del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. En el caso del maíz (en todas sus fechas de siembra) el rinde promedio 2016/17 fue de 98,6 qq/ha en el sur y de 93,6 qq/ha en el norte de la región núcleo.
Una reducción sustancial (o directamente eliminación) de las retenciones aplicadas a la soja permitirían devolver viabilidad al cultivo, aunque, en ese escenario, es probable que la caída de la superficie sembrada con maíz sea brutal.
A partir de enero de 2018, según lo dispone decreto 1343/17, comenzará a aplicarse una reducción gradual del derecho de exportación vigente sobre la soja a razón de 0,5 punto porcentual por mes (en enero será de 29,5% para llegar a mayo del año que viene a 27,5%).
