El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, llegó el viernes a Expoagro para hacer una recorrida por la muestra y conocer las últimas novedades del sector agroindustrial. Allí mantuvo reuniones con directivos de las empresas organizadoras y el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia.
Durante su visita, el funcionario destacó el rol de la agroindustria en el país: “Creo que es el sector en el que más se ve la importancia del conocimiento para garantizar rentabilidad. Desde la biotecnología, no solo el desarrollo de las variedades genéticamente modificadas -que tal vez es lo que el público más conoce- sino también las variedades vegetales aptas para incrementar la productividad en las condiciones de suelo local, fueron desarrollos del INTA y de semilleras locales. La conjunción de esos factores junto con la otra tecnología que también se destaca que es la de maquinaria agrícola, es la que ha permitido que Argentina sea líder mundial en cuanto a eficiencia en la producción sustentable de alimentos, de granos en particular”, analizó el ministro.
Barañao lleva una década al frente el Ministerio y a muchas de las empresas expositoras de Expoagro, las conoce desde sus inicios. “Para nosotros es una satisfacción porque muchas de estas maquinarias han sido financiadas por nosotros desde hace más de diez años, he visitado a las empresas personalmente. Lo que se ve en Expoagro es la clara conjunción de la creatividad del productor argentino con el apoyo estatal que le permite innovar y adquirir escala”, señaló el ministro.
Además, remarcó que en las empresas agroindustriales se apuesta a la innovación con un “riesgo considerable”. “Construir un prototipo nuevo implica una inversión de 2 a 30 veces el valor del equipo de serie, no cualquier empresario de la Argentina hace ese tipo de inversiones riesgosas”, valoró. Por eso, considera que el deber del Estado es acompañarlos con instrumentos de financiamiento que permitan compartir el riesgo, ya que “el empresario genera trabajo, paga impuestos y esto vuelve claramente al contribuyente”. Barañao aseguró que desde el gobierno nacional continuarán con “una política muy activa de apoyo a estos sectores de los cuales depende una parte sustantiva de la economía del país”.
Al mismo tiempo, el ministro de Ciencia y Tecnología reconoció que así como tiene una alta competitividad, el sector también “tiene un componente de individualismo importante que atenta con alcanzar una economía de escala”. Para el funcionario, la solución es “abrirse al mundo” a exportar y a buscar inversiones. “Los países que mejor viven logran combinar un aporte estatal al desarrollo científico-tecnológico y luego una política agresiva de inversiones y de exportaciones a los mercados globales. Me parece que por ahí está el camino”, indicó el ministro. “Tenemos la ventaja de que va a aumentar la población mundial en 2.000 millones y la demanda de alimentos se va a incrementar de forma concordante, así que tenemos la responsabilidad de ser productores sustentables de alimentos para las futuras generaciones”, dijo Barañao.
Consultado sobre la futura ley de semillas, el ministro expresó: “Nosotros apoyamos la protección de la propiedad intelectual porque es la única manera de garantizar que el ciudadano recibe un rédito por la inversión que ha hecho, no se puede regalar el conocimiento. La contracara de eso es que uno tiene que respetar el conocimiento generado en otros países. Pero hay un equilibrio entre el beneficio de la empresa y el bien público”. Barañao confía en que este año se va a llegar a una solución que sea equitativa respecto de las demandas de todos los sectores. “Necesitamos que el productor argentino pueda acceder a la tecnología y también mostrar que respetamos la propiedad intelectual para que nuestra propiedad intelectual pueda ser vendida nivel internacional”, concluyó.