Según el informe del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) la escasez de precipitaciones continúa demorando la siembra de maíz y girasol. Adjudican también las heladas que provocaron daños en los lotes.
La siembra de maíz grano comercial registró un avance de 6,6% en la última semana, concentrado principalmente sobre el centro del país. A la fecha, ya fue implantado el 13,9% del total estimado a nivel nacional, lo que representa un retraso del 7,5% respecto a la media de las últimas 5 campañas.
Según señaló el reporte, las lluvias registradas los últimos días sobre el sudoeste mejoran la humedad superficial y permitirán avanzar con la incorporación de algunos planteos tempranos del cereal.
Por otra parte, la zona núcleo, de mayor potencial productivo, recibió “valores escasos a nulos” que no revierten la situación y serán necesarias lluvias durante las próximas 2 semanas para cumplir con la intención de siembra.
No obstante, ya cedería la superficie a maíz tardío principalmente y a soja en algunos casos. Para finalizar, la situación tampoco es favorable para el centro-norte de Santa Fe, registrando una demora de siembra de 19,8% contra el promedio de los últimos 5 ciclos.
Por otro lado, el progreso de implantación de girasol fue de 2,2% en la última semana, alcanzando un avance a escala nacional del 14,7 % de las 2 millones de hectáreas proyectadas para el ciclo en curso.
“La falta de humedad superficial en el centro y norte del área agrícola continúa demorando la entrada de las sembradoras y desplazando la actividad por fuera de la ventana de siembra óptima, reflejando una demora interanual de 9,7%”, indicó la BCBA.
En simultáneo, sobre las regiones del sur del área agrícola, comenzaron a relevarse los primeros lotes implantados de manera temprana. No obstante, el ritmo de las labores “se acelerará a partir de mediados de octubre para evitar el riesgo de heladas tardías”.
Por otro lado, el estado del trigo empeoró un 5,6%, ya que la condición de cultivo “regular/mala” subió de 27,5% a 33,1% en la última semana.
“A la escasez de lluvias sobre el centro-oeste y norte del área agrícola, que continúa reduciendo el potencial de rendimiento de los cuadros más adelantados, se suma el impacto de las heladas del pasado fin de semana sobre el centro y sudoeste de Buenos Aires, que provocaron daños significativos en lotes que ya se encontraban en encañazón”, indicó la BCBA.
No obstante, las lluvias registradas a comienzos de esta semana podrían mitigar los efectos del frío, y favorecer la recuperación del cultivo durante los próximos días.
Finalmente, en lo que respecta a la cebada, el 50% de la superficie implantada se encuentra entre encañazón y espigazón, mientras que el 80% presenta una condición de cultivo entre normal y buena.
“Las últimas lluvias han dejado algunos milímetros sobre La Pampa, y centro y sudoeste de Buenos Aires, que encuentran al 23 % del cultivo en plena encañazón y al 7% en plena espigazón. El impacto de las heladas sobre el sur de La Pampa y sudoeste de Buenos Aires provocaron daños foliares considerables, mientras que, sobre el sudeste bonaerense, en donde el 42% de los cuadros transitan desde encañazón, las heladas fueron moderadas, sin comprometer el cultivo”, concluyó el informe.