Los precios mundiales de las commodities alimenticias registraron en abril el primer alza en doce meses, impulsado por subas en el precio del azúcar y la carne. Sin embargo, siguen un 19,7 más abajo que en el 2022.
Según detalló el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el índice promedió 127,2 puntos en abril, 0,6% más que en el mes anterior.
En la comparación anual, se situó 19,7% por debajo del indicador de abril de 2022, momento en el cual impactaba con fuerza el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El ligero repunte del índice en abril obedeció a un acusado aumento del índice de precios del azúcar, junto con una recuperación del índice de precios de la carne, mientras que los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y los aceites vegetales siguieron disminuyendo. En tanto que, e El
En tanto que, el índice de precios de los cereales de la FAO se situó en abril en un promedio de 136,1 puntos, es decir, un 1,7 % menos que en marzo.
En la comparación anual, representa un 19,8 % por debajo del valor alcanzado un año antes.
El descenso de los precios mundiales de todos los cereales principales compensó el aumento intermensual de los precios del arroz.
"Los precios internacionales del trigo descendieron un 2,3 % en abril, hasta alcanzar su nivel más bajo desde julio de 2021, principalmente a causa de las abundantes disponibilidades exportables en la Federación de Rusia y Australia", indicó el informe.
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También contribuyeron al tono en general más tenue de los mercados las condiciones de cultivo favorables en Europa, junto con el acuerdo de finales de abril que permite el tránsito de cereales ucranianos a través de los países de la Unión Europea que habían impuesto restricciones a las importaciones de cereales procedentes de Ucrania a principios de mes.
Por su parte, en abril, los precios mundiales del maíz también registraron una caída del 3,2 %, sobre todo debido a "una oferta estacional superior en América del Sur, donde ha continuado la cosecha y las perspectivas favorables apuntan a una producción sin precedentes en el Brasil".
En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo también disminuyeron, un 4,3 % y un 0,3 %, respectivamente, como consecuencia de la escasa demanda mundial y el efecto indirecto de la debilidad de los mercados del trigo y del maíz.
Por el contrario, las ventas a compradores asiáticos impulsaron los precios internacionales del arroz en abril. Como resultado, las cotizaciones del arroz para exportación revirtieron la mayor parte de los descensos que registraron en marzo de 2023.