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Los frigoríficos, en situación “precaria”: las consecuencias de ser China-dependientes

Daniel Urcía es vicepresidente de FIFRA y dialogó con Radiocampo sobre esta realidad que se lleva la atención de las entidades de la industria en medio de las renegociaciones con China, el coronavirus y un poder adquisitivo en el mercado interno que no repunta.

En los últimos días la Federación de Industrias Frigoríficas de la República Argentina (FIFRA) alertó que ve a los frigoríficos en situación “precaria”. Su vicepresidente, Daniel Urcía, dialogó con Radiocampo -por Radio Colonia- sobre esta realidad y explicó los principales factores de este problema.

“El año pasado hablábamos de dos caras: la exportación, que le iba muy bien con China como destino principal con valores en alza; y un consumo interno que venía algo deprimido. Hacia fines de noviembre con China se empezó a complicar, hubo una renegociación de contratos y suspensión de algunas operaciones ya programadas, que culmina con la aparición del coronavirus, que provoca un parate comercial”, introducía.

Todo esto -explicó- trae una complicación desde financiera hasta comercial, porque se denunció una exportación que hoy no va a ser tal, entonces hay que corregir la declaración de exportación, y finalmente hay que salir a buscar mercados alternativos, no todos los frigoríficos lo va a poder hacer porque no todos están habilitados para colocar la mercadería en otros mercados.

¿Por qué hay que renegociar con China? “Desde hace años que China es un importante importador de carnes a nivel mundial. A fines del 2019 la peste porcina africana reducen drásticamente los stocks de cerdo, China es el principal productor y consumidor mundial de cerdo. Esto genera que necesiten más carne que la que venían importando, eso generó que suba el precio que pagaban por las importaciones. Hasta que en noviembre llegó al techo”.

“Aparecieron compradores domésticos que se abastecían del mercado interno, y al no tener proveedores salieron a competir con los que compraban al mercado externo y subieron los precios. Eso hizo que el gobierno interviniera, suspendió la financiación de importaciones y eso produjo el nuevo equilibrio de mercado: los precios habían subido un 30 o 40%, se desplomó ese valor, algunas operaciones fueron canceladas, entonces se volvió a renegociar hasta volver a los precios que debieran ser de equilibrio entre oferta y demanda. Luego con el coronavirus, se terminó de complicar todo”, dijo.

¿Por qué es importante no ser China-dependientes?
“No hay que poner todos los huevos en una misma canasta, pero cuando ese mercado te paga valores que otros mercados no, es difícil resistirse. La preocupación estaba porque el 75% de la producción de carne va a China. Ha sido por causas extraordinarias, pero puso en evidencia eso. Algunos frigoríficos están dando importancia a Chile que siempre fue un mercado importante, Israel y retomar los mercados habituales como Estados Unidos”, dijo.

Mercado interno: ¿pérdida de poder adquisitivo o nuevas tendencias de consumo?

“El año pasado se vio una caída del consumo de carne vacuna, pero un sostenimiento del consumo total de carne. Eso nos lleva a pensar que ya está teniendo incidencia, más allá del precio y del poder adquisitivo, las nuevas tendencias de consumo, la valoración por parte del consumidor del corte de cerdo. Hoy la carne tiene competidor, el 50% del consumo de carne está dado por el cerdo y por el pollo, cuando antes la dieta del argentino se componía mayoritariamente por carne vacuna. Esta situación más el contexto económico hizo que la carne vacuna perdiera entre un 5 y 7 kilos de consumo per cápita en el 2019, que ahora se sostiene, pero que hizo que las plantas vinculadas al abastecimiento del consumo ver sus costos incrementados, porque la industria frigorífica es volumen dependiente, entonces si se cae el volumen de producción el impacto de los costos crece”, dijo.

Por otro lado, advierte, los costos han seguido subiendo, el valor del subproducto no se ha recuperado, fundamentalmente el cuero, y el poder adquisitivo- pese a los nuevos aumentos salariales y a la tarjeta Alimentar- todavía no generan una ola de compra que permitan suponer que el consumo va a tener un incremento importante.

Tendencias de consumo: ¿cómo atacar esta realidad?
Lo primero que estamos planificando es llevar información al consumidor. Hay que respetar al que no quiere consumir carne, pero tiene que saber que la carne aporta minerales, vitaminas y propiedades que no están en todos los alimentos y que aporta de manera sustantiva. Después competiremos en el mercado, sabemos que las similitudes a la carne hechas con vegetales o carne sintética en un futuro van a competir y tendremos que dar pelea.