Las exportaciones de carne bovina cerrarían el corriente año con una merma del 28% interanual, con una facturación de US$ 2.750 millones, como consecuencia de una baja sostenida en los precios internacionales del producto, según un informe elaborado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
De confirmarse esta proyección, la caída significaría una merma de US$ 1.050 millones respecto a 2022, con lo que el monto total facturado "se trataría del menor aporte de divisas del complejo de los últimos 4 años".
Si bien entre enero y octubre de este año se registró un incremento del 4% en comparación con el mismo período de 2022, con un volumen despachado de 635.700 toneladas versus 611.500 toneladas del año anterior, la baja de los precios internacionales, sobre todo los pagados por China, determinaron una considerable caída en los ingresos del sector.
"El valor exportado está ajustando fuerte respecto del año pasado, debido a la caída de las cotizaciones internacionales. El precio medio de las exportaciones se ubica un 30% por debajo del año anterior (en términos reales, ajustados por IPC USA), un 28% por debajo de la media de los últimos 5 años, y se trata de uno de los valores más bajos de los últimos 20 años", remarcó el trabajo de la Fundación Mediterránea.
Respecto a la estructura de productos enviados, el 70% de las colocaciones registradas en lo que va del año fueron de carne deshuesada (44.800 toneladas peso producto al mes), el 17% de huesos y carne con hueso (10.500 toneladas) y el 13% restante de menudencias (8.300 toneladas).
Por su parte, el 89% del valor total se generó en la venta de carne deshuesada (US$ 214 millones promedio al mes), el 6,3% en la venta de huesos y carne con hueso (US$ 15,3 millones mes) y el 4,7% en la de menudencias (US$ 11,3 millones mes).