La Cámara de Operadores Mayoristas frutihortícolas del Mercado Central de Buenos Aires está buscando visibilizar algunas problemáticas del sector, sobre todo las vinculadas a la clandestinidad e ilegalidad. “Hicimos un proyecto que buscamos efectivizarcon el Gobierno que aún no se hizo cargo del Mercado”, dijo en su paso por Palabra de Campo -por Radio 10- el titular de la entidad, Fabián Zeta.
Es que, en el Mercado Central, siguen las autoridades dispuestas por la administración anterior, cuenta. “Necesitamos un cambio rotundo de políticas para poder explayarnos sobre los problemas que estamos teniendo: somos un sector que trabaja en la clandestinidad, se nos enquistan mercados ilegales que nos obligan a tener su misma operatoria, y en lugar de nivelar para arriba nos vamos para abajo y perdemos posibilidad de competir”, advierte.
Esto, explica, requiere que haya un control del Estado. “Va más allá de un gobierno o el otro, la actividad articuló hace décadas pero hay que volver a construirla, y para eso tenemos un proyecto que, además, será orientativo y muy beneficioso para el país”, dice.
Según Zeta, con esta iniciativa el Estado recaudaría los fondos que necesita, se crearían fuentes de trabajo, los ítems que marcan sus productos respecto de la inflación bajaría, y podrían hacerle llegar a los consumidores los precios orientativos. “Hoy, con el oligopolio de los supermercados, los verduleros cobran por debajo suyo pero siguen cobrando de más”, asegura.
Pero, ¿qué buscan con el proyecto? “Quisiéramos un Mercado Central que se reactive a corto plazo y después podamos trabajar con el Conurbano para armar una red de mercados que ya están construidos pero no se vincularon aún como Mercados Centrales”.
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