Los productores de arroz de las provincias productoras de ese cultivo en Argentina dicen estar haciendo malabares. Así lo contaba en diálogo con Palabra de Campo -por Radio 10- Jorge Paoloni, ex presidente de FederAr y secretario de la Asociación de Productores de Arroz.
“Estas malas políticas nos afectan cada día más”, cuenta, y explica que se están preparando para sembrar e intentar producir arroz esta campaña. De las cinco provincias arroceras, las dos principales productoras -Corrientes y Entre Ríos- estarán sembrando lo que puedan más allá de este contexto. Sin embargo, Chaco, Formosa y Santa Fe, en ese orden, vienen decayendo en la producción.
Desde ahora y hasta noviembre, es momento de sembrar, dice Paoloni, y explica que las dudas vienen de la mano del riego. Eso es lo que le da, justamente, previsibilidad a ese cultivo. Sin embargo, cualquier tipo de riego demanda energía, ya sea eléctrica o diesel o gas.
Para regar las hectáreas implantadas con arroz, se inunda por tres o cuatro meses el campo. Y hoy, los precios de la energía eléctrica o los combustibles necesarios representan más del 40% del costo de producción.
Eso, explica, sumado a la incertidumbre que hay, no les da la certeza de que el productor que hoy siembra va a poder después conseguir gasoil, que no se está vendiendo en volumen todavía. “No sabemos qué valor tendrá para cuando empecemos a regar en poco más de un mes”, dice.
“Esta incertidumbre es terrible, porque demandamos en promedio unos 450 a 500 litros por hectárea, y a más de un productor todo esto le hace pensar la siembra, porque sembrar y después no regarlo es como tirar el cultivo”, sostiene.
Muchos casos demuestran cómo productores que tienen la posibilidad de hacerlo, se van a la ganadería y dejan el cultivo de arroz este año, indica el dirigente arrocero.